La sociedad hispano-británica, resultante de la fusión Iberia-British, IAG, registró en el primer trimestre 630 millones de euros de pérdidas, después de impuestos, frente a los 129 millones de euros negativos que tuvo en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Aunque la cifra de negocio trimestral alcanzó los 3.939 millones de euros, lo que representa una mejora del 0,5% con respecto a los tres primeros meses de 2012, cuando ingresaron 3.919 millones de euros, informó hoy la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España.
Pero el grupo registró pérdidas operativas por 589 millones de euros, lo que supone multiplicar casi por tres sus `números rojos` con respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior, cuando perdió 212 millones de euros.
IAG justificó estos resultados por el aumento de los costos unitarios, excluido el combustible; al recorte de capacidad de Iberia en el trimestre; y al aumento de plantel de British Airways ante la previsión de la llegada de nuevos aviones. Se trata de medidas «transitorias» que de acuerdo a la compañía reportarán beneficios a «largo plazo», según despacho de Europa Press.
También argumentó que a esto deben sumarse los aportes adicionales de 265 millones de euros por los costos de reestructuración del personal de Iberia, después de que en marzo sindicatos y compañía aceptaran la reestructuración de la deuda.