A menos de 90 días de las festividades de Navidad y fin de año, todas las asociaciones comunitarias de la industria de la aviación han intensificado la presión para reemplazar en toda la Unión Europea las cuarentenas en favor de un protocolo común de pruebas de COVID-19 a pasajeros aéreos. Argumentan que esto proporcionará una mayor seguridad y capacidad a los viajeros transfronterizos para planificar reuniones familiares o vacaciones durante este importante período de viajes, así como servirá de salvavidas para los millones de trabajadores en los sectores de viajes y turismo cuyos trabajos siguen en riesgo.
Después de su llamada directa a la acción en conjunto con los sectores más amplios de viajes y turismo en una carta suscrita por más de 5.000 asociaciones y empresas al presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen el 17 septiembre, las patronales Consejo de Aeropuertos Europa (ACI Europe), la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) y Airlines for Europe (A4E) han presentado un marco de cómo un protocolo de pruebas para viajes (TPT) común en toda la Unión Europea podría funcionar.
Pruebas de salida
En cartas de seguimiento enviadas la noche del viernes a la presidenta de la Comisión Europea y a los jefes de Estado, así como a los ministros de Salud de toda Europa, las asociaciones de la industria aérea expusieron su propuesta de pruebas armonizadas previas a la salida desde áreas de alto riesgo, describiendo la situación actual de las insostenibles restricciones de cuarentena a retazos a lo largo de la región.
Los datos de la industria de la aviación confirman el empeoramiento de la situación. Las cifras de la IATA muestran que el tráfico aéreo hacia, desde y dentro de Europa se ha reducido en un 66,3% hasta la fecha. Las últimas cifras de ACI Europe revelan que, al 27 de septiembre, el tráfico de pasajeros en la UE se había hundido aún más hasta un -78%.
Una nueva investigación publicada por el Air Transport Action Group (ATAG) sobre el impacto de las restricciones de COVID-19 sugiere que el colapso del tráfico aéreo podría resultar en una caída del -52% en el empleo apoyado por la aviación en Europa, lo que equivale a la pérdida de alrededor de 7 millones trabajos, al tiempo que se perderán cerca de 450.000 millones de euros en actividad económica. Por tanto, señalan que se requiere de una acción urgente para evitar una catástrofe económica y laboral aún mayor.
“Necesitamos aprender a vivir – y viajar – con el virus. Restablecer la libre circulación de personas y la conectividad aérea en nuestro continente de forma segura debe ser una prioridad”, dice la carta
Agregan que, con muchos europeos preguntándose si podrán reunirse con sus familias y seres queridos para la temporada navideña, el protocolo de prueba propuesto permitiría que esto suceda de una manera segura y armonizada. Las asociaciones reiteran sus llamamientos a la Comisión y a los Estados miembros para que den prioridad al desarrollo y la implementación del sistema de Protocolo europeo de pruebas para viajes.
La carta destaca el continuo empeoramiento de las perspectivas de la demanda de pasajeros junto con las reservas anticipadas terriblemente bajas para la temporada de invierno, un 80% menos que en 2019. La certeza de planificación y la seguridad basada en el riesgo de un protocolo de prueba común proporcionaría a los países europeos una forma eficaz de reducir transmisión tanto en las comunidades como durante los viajes aéreos, al tiempo que se estimula la economía.
Dos principios generales
- Las cuarentenas deben ser reemplazadas por pruebas antes de la salida, basadas en un Protocolo de pruebas de la UE para viajes que se aplica de manera uniforme a los pasajeros que cruzan fronteras desde áreas de alto riesgo en el espacio UE / Schengen y desde Países del Tercer Mundo. La investigación de la opinión pública ha establecido que el 65% de los viajeros encuestados están de acuerdo en que no se debe exigir la cuarentena para los pasajeros que arrojan resultados negativos para COVID-19.
- Las restricciones de viaje deben coordinarse y basarse en una evaluación de riesgos común. Esto respalda los criterios de evaluación de riesgos y el sistema/mapeo común de codificación de colores de áreas designadas ya propuesto por la Comisión Europea, pero que aún no ha sido aprobado y completamente implementado por los Estados de la UE.
ACI Europe, A4E e IATA reiteran su posición firme de que la adopción por parte de los Estados europeos de un protocolo de prueba común reduciría aún más los riesgos de transmisión, restablecería la confianza entre el público viajero y protegería los medios de vida al permitir que los sectores de viajes y turismo comiencen su recuperación.
Como resultado, instan a que la Comisión Europea y los Estados actúen de inmediato para abordar urgentemente este problema en el ámbito de la UE y acelerar este proceso…