El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), que el año pasado superó la cifra de 45 millones de pasajeros, apenas mantiene un puñado de vuelos diarios en medio de la pandemia de coronavirus, mientras no para de aplicar nuevas tecnologías para facilitar el flujo de pasajeros cuando vuelva la normalidad.
De esta manera, MIA anuncia la instalación de siete escáneres de tomografía computarizada (TC), de última generación, en seis puntos de control, que son atendidos por la autoridad de Seguridad del Transporte (TSA).
De hecho, a los pasajeros se les permitirá dejar computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos en su equipaje de mano, lo que resultaría en agradecida comodidad para ahorrar tiempo.
La nueva tecnología proporciona una mejor detección de explosivos mediante la creación de una imagen en 3-D, que se puede ver y rotar en tres ejes para ser analizada.
De este modo, “si una bolsa requiere una revisión adicional, los oficiales de la TSA la inspeccionarán para asegurarse de que no haya un artículo de amenaza dentro”, explicó Daniel Ronan, director de seguridad federal de TSA en MIA.
Así, la importante terminal aérea, considerada entre las 30 más concurridas del mundo, se prepara para un eventual regreso a la normalidad…