El Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) instó en su sede para América Latina y el Caribe en Panamá a la adopción de medidas armonizadas, que consideren también a los terminales, para la reactivación del transporte aéreo y que afronta su peor crisis en la historia debido a la pandemia de COVID-19.
Rafael Echevarne, director general de ACI LAC (para América Latina y el Caribe), expresó en entrevista telefónica con Xinhua el interés en que las medidas que se adopten en esta coyuntura sean comunes.
Según el experto, para este año la caída del tráfico aéreo y de la actividad total en los aeropuertos latinoamericanos será de por lo menos 50 por ciento, lo cual representa 340 millones de pasajeros menos que el año pasado y que dejarán de ingresar por lo menos 5.000 millones de dólares.
«En ese sentido estamos trabajando, como aeropuertos, como compañías aéreas», sostuvo el ejecutivo, con experiencia en compañías aeroportuarias en Europa, Australasia y el Medio Oriente, y quien arribó en febrero pasado en Panamá para suceder en el cargo en la ACI a Javier Martínez.
El ACI destaca que es el representante comercial global de los aeropuertos en el mundo y que cuenta con 1.960 terminales aéreos miembros en 176 países, entre ellos 270 de 34 países de América Latina y el Caribe y que gestionan 95 por ciento del tráfico aéreo en la región.
Echevarne explicó que América Latina tiene el porcentaje más grande del mundo de aeropuertos gestionados por empresas privadas, en cuyo modelo es una excepción el Aeropuerto Internacional de Tocumen de la capital panameña.
El directivo en la región del ACI (por sus sigla en inglés), si bien reconoció el impacto al estar cerrados la mayoría de los vuelos, señaló que los aeropuertos siguen abiertos y que las pistas deben seguir funcionando.
Explicó que todavía hay vuelos de carga. Según el ejecutivo, entre 80 por ciento y 85 por ciento de los ingresos de un aeropuerto están relacionados con las operaciones de pasajeros.
«Las compañías (aéreas) dicen que no está recibiendo dinero y que no pueden pagar, pero es que si no pagan al aeropuerto no va a poder subsistir tampoco», precisó Echevarne.
Observó, respecto al pedido de las aerolíneas en ese sentido, que no es cuestión de no pagar la tarifa de aterrizaje. «Es como decir subir al avión gratis, porque tienes que pagar por el costo de la operación. Lo que nos interesa es que se reactive el trasporte aéreo», insistió.
Echevarne explicó que alrededor de 430.000 personas trabajan en todas las actividades que suceden dentro de los aeropuertos en América Latina y el Caribe, y que son diversas, ya que no sólo tienen que ver con el aterrizaje y despegue de aeronaves.
El director general de ACI LAC precisó que el mensaje que se está dando es que las personas no se van a infectar por ir al aeropuerto o a las compañías aéreas, porque los trabajadores van a estar protegidos, se va a seguir los protocolos de distanciamiento social, y se va a hablar sobre la tecnología de reconocimiento facial para proteger la salud…