Airbus tuvo un beneficio de 608 millones de euros en el primer trimestre, un 52% más que en el mismo periodo de 2016 que se explica por diferentes elementos excepcionales.
Esos elementos no recurrentes quedaron bien reflejados en la diferencia entre el resultado neto operativo (EBIT) publicado, que se incrementó un 135% hasta 852 millones de euros, y el EBIT ajustado, que cayó un 52 % a 240 millones, anunció el grupo europeo de aeronáutica y defensa en un comunicado.
Lo que está detrás de esas dos cifras es una plusvalía de 560 millones de euros por la venta del negocio de Defence Electronics , un impacto positivo de 55 millones por el desajuste de pagos en dólares previos a la entrega y la revaluación del balance, todo eso aminorado ligeramente por un efecto negativo de 3 millones por otros cambios en la cartera del negocio de defensa y espacio.
La facturación aumentó un 7% hasta 12.988 millones de euros y el gran contribuyente fue la división de aviones comerciales, con un alza del 13 % hasta 9.825 millones gracias a la entrega de 136 aparatos (habían sido 125 en el primer trimestre de 2016).
La empresa destacó el progreso de su avión más moderno, el A350 , con la entrega de 13 unidades, y afirmó que este programa «está encauzado» para alcanzar el objetivo de una producción mensual de 10 aeronaves para finales de 2018. Sobre la versión modernizada de su modelo estrella, el aparato de pasillo único A320neo, dijo que si bien «está superando las expectativas», al mismo tiempo los clientes tienen «problemas en el servicio», en particular con el motor GTF de Pratt & Whitney. Eso acarreará un aplazamiento en el aumento de su cadencia de producción «hacia más adelante este año». Airbus recibió en los tres primeros meses del año pedidos para seis aviones comerciales, frente a los 10 de ese mismo periodo en 2016.
Los ingresos progresaron un 11% en los helicópteros , hasta 1.291 millones de euros. El responsable financiero, Harald Wilhelm, reconoció que esa división sigue enfrentándose a las dificultades del negocio del petróleo y del gas, que se traduce en menos encargos.
En la división de defensa y espacio , los ingresos bajaron un 17 % a 2.114 millones de euros, una caída que Airbus atribuyó esencialmente al cambio de perÃmetro consecuencia de la cesión de Defence Electronics. Al margen de esta reconfiguración, el volumen de negocios se mantuvo estable.
En lo que se refiere a la actividad en defensa y espacio, la empresa entregó cuatro aviones de transporte militar A400M (que se ensamblan en la planta de Sevilla), frente a los dos del primer trimestre de 2016.
Wilhelm se felicitó de que se hayan podido empezar las discusiones con los gobiernos de los países implicados en este programa militar, que es la verdadera piedra en el zapato de Airbus por las incertidumbres financieras que siguen pesando después de las sucesivas provisiones multimillonarias que ha tenido que establecer (la última de 2.200 millones de euros en 2016).
No obstante, reconoció que por ahora es difícil prever cuándo podrán concluirse las conversaciones, sobre todo teniendo en cuenta que hay elecciones en algunos países europeos, en lo que parecía una clara alusión a Francia y Alemania, los principales socios del programa.
Globalmente, Airbus recibió pedidos por valor de 3.823 millones de euros entre enero y marzo, un 47 % menos que un año antes…