ANA and JAL lost between them 68 million euros in 2012 because of 787
La aerolíneas japonesas ANA y JAL perdieron respectivamente 7.000 y 1.700 millones de yenes (54,76 y 13,28 millones de euros) en el año fiscal 2012 debido a la suspensión de las operaciones de sus aviones Boeing 787 tras una serie de averías.
Así lo comunicaron hoy ambas empresas, que presentaron resultados correspondientes al ejercicio fiscal 2012, que en Japón concluyó el pasado 31 de marzo.
Aunque JAL anunció, también hoy, que reanudará operaciones comerciales con el modelo 787 el próximo 1 de junio, las dos aerolíneas han tenido que cancelar miles de vuelos nacionales e internacionales desde enero debido a que los aparatos fabricados por Boeing registraron varios fallos de manera encadenada.
No obstante, All Nippon Airways (ANA) logró un beneficio neto de 43.100 millones de yenes (337 millones de euros), un 53 por ciento más que en el ejercicio anterior, gracias a un importante incremento de la demanda por parte de los viajeros.
Por su parte, Japan Airlines (JAL) registró un beneficio neto de 118.000 millones de yenes (922 millones de euros), un 31,2 por ciento menos que en el ejercicio 2011.
La empresa recordó en un comunicado que 2012 ha sido el primer ejercicio en el que ha aplicado su plan de reestructuración a cinco años.
El plan fue concebido después de que JAL registrara en 2010 la mayor bancarrota de una corporación no financiera en la historia de Japón y recibiera en 2011 unos 350.000 millones de yenes (2.736 millones de euros) de una entidad paraestatal para su reorganización.
La compañía explicó también que 2013 será un año en el que se pondrá a JAL «a prueba de cara a superar los aparentes riesgos registrados al principio del año fiscal (suspensión de operaciones del 787 o fluctuación de divisas) y a establecer una estructura altamente rentable».
Las dos aerolíneas poseen 24 aviones 787 (17 ANA y 7 JAL) y han tenido que cancelar miles de vuelos desde que el pasado 16 de enero suspendieron temporalmente las operaciones con el 787 tras registrarse seis averías en apenas 10 días.
A raÃz de ello las otras seis compañías que poseen el modelo, así como las autoridades de aviación civil de EEUU o Japón, también anunciaron la suspensión temporal de operaciones con este avión.
Tras revisar Boeing los problemas de las baterías defectuosas varias aerolíneas han llevado a cabo vuelos de prueba, al tiempo que Ethiopian Airlines reanudó ya los vuelos con el 787 el pasado 27 de abril.