Pese al rotundo NO del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dos meses antes de la legislativas y al enojo de algunos dirigentes de entidades empresarias vinculadas al turismo contra aquellas agencias y operadoras que recomendaban a sus clientes apurar sus compras, este martes se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 3550 que eleva del 20% al 35% el recargo a los consumos con tarjetas de crédito y débito en el exterior. La medida alcanza también a la adquisición de dólares para viajar al extranjero. El "dólar turista" pasó a cotizarse ese martes a $8,31. El monto del gravamen podrá ser deducido como adelanto de impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, cosa que una buena parte de los viajeros no hace. O no hacia hasta ahora. El gobierno debió admitir que la medida es consecuencia directa de la incesante pérdida de reservas. El 31 de agosto del año pasado, la AFIP estableció un recargo del 15% para las compras que se realizan en dólares con tarjeta de crédito en el exterior, lo que rápidamente se extendió a las transacciones que se cancelen con tarjetas de débito o crédito a través de Internet. En marzo de este año el organismo recaudador elevó la percepción al 20%, y extendió el recargo a la compra de paquetes turísticos, pasajes y otros servicios vinculados. Inútiles fueron los esfuerzos de entidades como la AAAVYT para convencer a las autoridades nacionales que la mayor parte de los gastos en el exterior que se le atribuyen al turismo en realidad son compras online. La medida, que tiende a desalentar la salida de argentinos al exterior, no se complementa con alguna otra disposición para atraer turistas a la Argentina o hacer que los que vienen dejen de cambiar sus dólares a través de los conserjes o en los arbolitos de la calle Florida.
Menú
