En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el Salón Aconcagua de Aerolíneas Argentinas en el Aeroparque Jorge Newbery, distintas organizaciones estatales y privadas comenzaron a escribir un nuevo capítulo en la historia aeronáutica de nuestro país.
La firma del Acuerdo de Tolerancia Cero a las Violencias en el ámbito aeronáutico es el resultado de meses de trabajo y diálogo interinstitucional entre 10 organismos participantes, donde se vio materializado el compromiso activo y la responsabilidad de los firmantes.
Del convenio participan la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E., la Administración Nacional de Aviación Civil, Aerolíneas Argentinas, el Servicio Meteorológico Nacional, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el Aeropuerto Internacional de Rosario, Aeropuertos Argentina 2000, London Supply, la Sociedad Argentina de Aviación y la Unión Aeronáutica Argentina.
El acuerdo tiene como objetivo impulsar el desarrollo de una estrategia conjunta, integral y abarcativa para la prevención, actuación y erradicación de las violencias en el ámbito operativo aeronáutico. Se trata de traducir las demandas de las personas que integran la comunidad en acciones concretas que permitan fortalecer el sector, incorporando la perspectiva de género como pilar fundamental.
“Estamos muy contentos de poder firmar este convenio, es una pata muy importante para nuestra gestión. Es un hecho simbólico que apunta a la concientización y a la lucha en contra de las violencias en toda nuestra comunidad aeroportuaria”, expresó Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas.
Erradicar la violencia en todas sus formas es una responsabilidad colectiva. Por esta razón, en este acto, alineados con el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recientemente ratificado por nuestro país, los distintos actores firmantes asumieron un compromiso explícito que contribuirá a construir un sector libre de violencias y discriminación.
En el marco del presente acuerdo, las partes proponen elaborar políticas y planes para combatir la violencia, fomentar la conciencia sobre los riesgos y consecuencias destructoras de estas prácticas, y desarrollar campañas federales de sensibilización y difusión sobre la temática. A su vez, desarrollar capacitaciones en materia de violencias, incorporando la violencia por razones de género.