Nuevas movidas de alianzas y compras entre aerolíneas del continente apuntan a una consolidación del sector. ¿Cómo se alinean las fuerzas y qué esperar en este negocio?
En un verdadero juego de ajedrez se ha convertido el negocio aéreo en el continente. La fuerte competencia y la urgencia de consolidar operaciones se han convertido en los motores del cambio y han provocado que cada anuncio de alianza, fusión o adquisición de una aerolínea termine desencadenando una serie de movidas en las demás piezas del tablero.
Varias jugadas en lo corrido del año han tenido una respuesta del mercado. Desde la consolidación de operaciones entre Lan de Chile y TAM de Brasil para transformarse en Latam, hasta los avances de Delta para comprar 49% de Aeroméxico; la alianza comercial entre American Airlines, AIG y Latam para mejorar el flujo de pasajeros norte-sur; la expansión de las aerolíneas de bajo costo por el continente; la búsqueda de un socio estratégico para Avianca e, incluso, las inversiones de jeques árabes en aerolíneas latinoamericanas han provocado respuestas en el sector aéreo.
Todos estos movimientos tienen un objetivo: aprovechar la dinámica que en los últimos años ha registrado el apetitoso mercado latinoamericano que, de acuerdo con el BID, alcanzó en algunos países tasas de crecimiento de pasajeros entre 20% y 30% hasta 2012. Se estima que en los próximos 20 años crecerá a una tasa promedio de 6% anual.
La Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (Alta) calcula que el año pasado se movilizaron 526,8 millones de pasajeros en América Latina y el Caribe, con un crecimiento cercano a 5,4%. La industria tiene tal dimensión en la región que, según Iata, genera US$176.000 millones al PIB de los países latinoamericanos, donde produce 5,4 millones de empleos entre directos e indirectos.
En medio de esta carrera, tres aerolíneas estadounidenses: American Airlines, Delta y United han tomado la delantera en plantear alianzas o adquisiciones de otras compañías de la región. Aunque algunos atribuyen esta estrategia al temor que despierta entre las aerolíneas norteamericanas la llegada al continente de inversiones de compañías como Qatar, Emirates, Etihad, Singapore, Turkish y Cathay, lo cierto es que el buen momento por el que atraviesan sus negocios resulta un argumento mucho más poderoso…