La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha publicado los resultados de su última encuesta realizada entre viajeros recientes, que relevan un incremento de la confianza en volver a viajar en avión, así como el aumento de la frustración por las restricciones de viaje actuales y la aceptación de las aplicaciones para la gestión de las credenciales de salud para viajar.
Restricciones de viaje
• El 88% cree que, cuando abran las fronteras, deberá existir un equilibrio entre la gestión del riesgo de contagio por COVID-19 y la estimulación de la economía.
• El 85% opina que los gobiernos deberían establecer objetivos claros en relación con el COVID-19 (como el alcance de las pruebas diagnósticas y las vacunas) para la reapertura de las fronteras.
• El 84% cree que el COVID-19 no desaparecerá y, por lo tanto, tendremos que ser capaces de combinar la gestión del riesgo con una vida normal y los viajes sin limitaciones.
• El 68% afirma que su calidad de vida se ha visto afectada con las limitaciones de viaje.
• El 49% opina que las restricciones de los viajes han sido excesivas.
Si bien en general el público apoya las restricciones de viaje, crece el deseo de poder gestionar los riesgos por el COVID-19.
La frustración crece también por la pérdida de libertad para viajar y el 68 por ciento de los encuestados señala que su calidad de vida se ha visto afectada por este motivo. Las restricciones de viaje tienen consecuencias sanitarias, sociales y económicas. Casi el 40 por ciento de los encuestados sufre estrés y se ha visto privado de la cara humana de las relaciones por culpa de las restricciones de viaje, que también han afectado a las relaciones comerciales, como ha señalado más de un tercio de los encuestados.
“La máxima prioridad de todos en este momento es mantenerse a salvo en esta crisis del COVID-19. Pero es importante establecer una hoja de ruta que nos permita volver a abrir las fronteras, gestionar los riesgos y ayude a que todos sigamos adelante con nuestras vidas. Esto incluye la libertad de viajar. Cada vez está más claro que tendremos que aprender a vivir y a viajar en mundo con COVID-19. Y ante el coste sanitario, social y económico de las restricciones de viaje, las aerolíneas deben estar preparadas para volver a conectar el mundo tan pronto como los gobiernos abran sus fronteras de nuevo. Por eso necesitamos un plan con objetivos medibles. Sin este, ¿cómo podemos estar listos para un reinicio sin demoras innecesarias?”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Tendencias de los viajes aéreos
• El 57% espera poder viajar en un plazo de dos meses tras la contención de la pandemia (la cifra mejora respecto al 49% de la encuesta de septiembre de 2020).
• El 72% desea viajar para visitar a familiares y amigos tan pronto como sea posible (frente al 63% del sondeo de septiembre de 2020).
• El 81% estará más dispuesto a viajar una vez haya recibido la vacuna.
• El 84% señaló que no viajará si tiene que cumplir cuarentena en destino (prácticamente sin cambios respecto al 83% de septiembre de 2020).
• El 56% cree que no viajará hasta que la economía se estabilice (el dato mejora respecto al 65% de la encuesta de septiembre de 2020).
Los resultados del sondeo revelan un incremento de la confianza para viajar. Aquellos que esperan hacerlo tras la contención de la pandemia representan el 57 por ciento, frente al 49 por ciento de la encuesta anterior, en septiembre de 2020. Esta mejora está respaldada por el lanzamiento de la vacuna, lo que indica que el 81 por ciento de las personas tendrá una mayor predisposición a viajar tras haberla recibido. Y el 72% estará deseando visitar a familiares y amigos tan pronto como el COVID-19 esté controlado.
Existen algunos vientos en contra en las tendencias para viajar. Cerca del 84 por ciento de los viajeros no viajará si tiene que cumplir cuarentena en destino. Y los indicadores señalan que los viajes de negocio tardarán en recuperarse: el 62 por ciento de los encuestados cree que viajará menos, aunque el virus esté controlado, si bien el dato mejora respecto al 72% de la encuesta anterior.
“La gente quiere volver a viajar, pero las medidas de cuarentena frenan este deseo. A medida que aumenta el alcance de las pruebas de diagnóstico, mejora la tecnología y crece la población vacunada, disminuyen los riesgos que justifican las medidas de cuarentena. Y esto nos lleva de nuevo a nuestro deseo de trabajar con los gobiernos para estar preparados cuando se vuelvan a abrir las fronteras tan pronto como la situación lo permita”, apuntó De Juniac.
Travel Pass de IATA
• El 89% de los encuestados opina que los gobiernos deben estandarizar los certificados de las vacunas y de las pruebas de diagnóstico.
• El 80% es optimista con la aplicación Travel Pass de IATA, y la usará tan pronto como esté disponible.
• El 78% solo utilizará las aplicaciones de credenciales de viaje si tienen pleno control de sus datos.
Algunos países están abriendo sus fronteras gracias a las credenciales de salud para viajar. Según IATA, este sistema necesita un estándar global con un nivel alto de seguridad en materia de protección de datos.
El sondeo ha arrojado datos alentadores que muestran la voluntad de los viajeros de utilizar una aplicación segura para la gestión de las credenciales de salud para viajar. Cuatro de cada cinco encuestados utilizarán esta tecnología tan pronto como esté disponible, aunque también esperan que las credenciales de salud para viajar (vacunas o certificados de pruebas diagnósticas) cumplan estándares globales, una tarea aún en proceso por parte de los gobiernos.
La encuesta destaca además el mensaje claro de los encuestados sobre la importancia de la protección de los datos. Alrededor del 78 por ciento de los viajeros no utilizará ninguna aplicación que no permita el control pleno de sus datos. Y el 60 por ciento no utilizará una aplicación de credenciales de viaje si los datos se almacenan en una base de datos centralizada.
“Estamos desarrollando Travel Pass de IATA con el viajero en el punto de mira. Los pasajeros guardarán sus datos en sus dispositivos móviles y tendrán pleno control sobre su destino. No existe ninguna base central de datos. Si bien estamos haciendo grandes progresos a través de numerosos ensayos, aún estamos a la espera de que podamos contar certificados estandarizados de las pruebas de diagnóstico y de las vacunas a nivel mundial. Solo cuando dispongamos de estándares globales y los gobiernos los acepten podremos maximizar la eficiencia y ofrecer una experiencia de viaje óptima”, añadió De Juniac.
Discurso completo de Alexandre de Juniac
Encuesta a los viajeros aéreos de 11 países sobre el COVID-19
Travel Pass de IATA: última actualización de las fases de prueba (presentación)