Cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, para poner en valor esta industria y fomentar prácticas cada vez más responsables; sin embargo, este año el Perú está lejos de celebrarlo debido a los grandes impactos económicos negativos que continúan afectando esta actividad.
Hasta el momento, las pérdidas ascienden a 60,000 millones de Soles en las empresas pertenecientes a la cadena del turismo, desde hoteles, restaurantes, agencias de viajes y turismo, empresas de transporte aéreo, cruceros fluviales, guías oficiales de turismo, ferias, congresos y eventos, entre otros. Esta cifra es particularmente importante tomando los impactos positivos que esta actividad tiene en todo el país, que incluyen la generación de 1.8 millones de puestos de trabajo, miles de ellos ya perdidos, o el aporte de más del 6% del PBI, entre otros.
Frente a esto, los gremios y asociaciones ligados a la industria turística nacional señalan dos ejes de acción urgente para evitar mayores impactos negativos en todo el país:
1. Permitir que los pasajeros puedan presentar alternativamente para su ingreso al país una prueba de antígenos o prueba PCR (molecular) o esquema de vacunación completo. Esto beneficiará el turismo receptivo, haciendo al Perú un destino más atractivo por el menor costo que éstas suponen para los pasajeros.
2. Actualizar lo antes posible las restricciones operacionales, para incrementar la capacidad regular en los aeropuertos del Perú. Esta medida se lograría aumentando los aforos e incrementando los horarios de atención, en línea con los lineamientos de seguridad de la Organización Mundial de la Salud.
Reiteran el llamado de auxilio a las autoridades para que los sectores público y privado puedan trabajar juntos y articulados en la recuperación de la conectividad, el turismo, el comercio exterior y el transporte aéreo, sectores que actúan como catalizadores para el desarrollo económico del país.