Como parte de su agenda de sostenibilidad, Boeing afirma su compromiso como fabricante para entregar aeronaves de pasajeros y carga con capacidad para volar en un 100% con combustibles sostenibles de aviación (SAF). Su apuesta la realiza al entregar su reporte de sostenibilidad 2021, aunque ya en otras ocasiones anteriores manifiesta el mismo objetivo.
De acuerdo con el Grupo de Acción para el Transporte Aéreo (ATAG) y distintos organismos de la industria aérea, los SAF son la herramienta probada más inmediata para reducir las emisiones de CO2. Si se aplican, pueden reducir las emisiones contaminantes hasta en un 80% con el potencial de alcanzar el 100% en el futuro.
Actualmente, los aviones sólo pueden operar con una mezcla de SAF al 50% con combustible tradicional. Pese a que se realizan numerosas pruebas que demuestran que son fuentes de energía seguras, las autoridades aeronáuticas todavía mantienen las restricciones limitando los esfuerzos desplegados para conseguir una aviación “más ecológica”.
Boeing ya ha declarado que para cumplir con el compromiso de cero emisiones de CO2 netas al 2050 se debe trabajar desde ya y para ello se deben autorizar los SAF en un 100%. Los SAF pueden ocuparse en los actuales aviones y podrían ser aún más útiles en los aviones que estén por fabricarse aprovechando las nuevas tecnologías que aparecen. Para avanzar, insiste en la cooperación intersectorial con las autoridades como con los proveedores de la industria, principalmente para bajar los costos de producción y compra de los SAF.
Para demostrar que es seguro utilizar los SAF, el fabricante estadounidense realiza en 2018 un vuelo de prueba junto con FedEx utilizando un B777F (carguero) del programa ecoDemonstrator con 100% de SAF. La seguridad de la aeronave como de la tripulación no se ve comprometida…