La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) rechazó los estados financieros del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) debido a la falta de respaldos suficientes del patrimonio de la empresa privada.
El director de la DGAC, Celier Aparicio Arispe, informó ayer que la empresa no demostró solvencia financiera. Aclaró también que no acreditaron a un representante legal y que el Estado es dueño de todos los aeropuertos. "Hemos pedido mayor información", indicó.
El proceso de certificación del LAB se estancó en el segundo de cinco pasos que debe cumplir para volver a volar.
Sin embargo, el gerente de la empresa privada, Orlando Nogales, indicó que se entregó toda la documentación requerida y que las primeras solicitudes se realizaron en mayo de 2017. En un proceso normal, la certificación demora seis meses, pero hasta la fecha no se concretó.
Según un funcionario de la DGAC que prefirió mantener su nombre en reserva, después de superar esta dificultad, el proceso de certificación del LAB no debería prolongarse por más de dos meses.
"Lastimosamente, sólo han presentado fotocopias simples, entonces la observación es que sean documentos originale", indicó el funcionario a tiempo de argumentar que el Boeing 727-200, que actualmente se acondiciona para operar, podría servir como garantía de la empresa para la Certificación.
En tanto, Arispe no precisó qué monto tendría que certificar el LAB como patrimonio. Aunque Nogales aseguró que es superior a los 650 millones de dólares.
En tanto, desde la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT)se señaló que aún no es de su competencia pronunciarse sobre el tema por procedimientos normados en la Ley 2902.
Tras el anunció del retorno del LAB al mercado, Nogales precisó ayer que la empresa estatal arrancará con 168 trabajadores de los 2.000 con los que contaba anteriormente. Sin embargo, afrontan una deuda de 150 millones de dólares y procesos por expropiaciones, deudas a las AFP y otros servicios sociales.
Para saldar esa deuda, el LAB está dispuesto a vender el aeropuerto de El Trompillo, valuado en 280 millones de dólares…