Brasil aumentó a un 49%, frente a un previo 20%, el límite legal a la propiedad extranjera en las aerolíneas locales, según un decreto presidencial publicado en el diario oficial este miércoles, lo que abre las puertas a una mayor cooperación para las atribuladas líneas aéreas.
La débil demanda local y la fuerte depreciación del real brasileño han generado fuertes pérdidas operacionales, obligando a las aerolíneas a eliminar rutas, reducir empleos y a buscar socios extranjeros.
La decisión de permitir que se fortalezcan las asociaciones en las aerolíneas refleja un importante cambio en la política de la presidenta Dilma Rousseff, abriendo una de las economías más cerradas del hemisferio occidental al capital necesario para poner fin a una severa recesión económica.
En una entrevista con Reuters el lunes, el ministro interino de Aviación, Guilherme Ramalho, dijo que el Gobierno trabajaba en la propuesta para aumentar la participación extranjera en dos etapas.
Ramalho y otros funcionarios del Gobierno están a favor de dejar que grupos extranjeros tengan el control de las aerolíneas locales…