INDUSTRIA AERONÁUTICA

Brasil suma preocupaciones por obras en aeropuertos de cara al Mundial

Brasil prometió al mundo que brindaría aeropuertos modernos y lujosos para el Mundial de fútbol de este año, pero los hinchas que aterricen en Fortaleza, ciudad sede de seis partidos del torneo, serán conducidos a través de una estructura de lona provisoria.

Los retrasos en las obras en Fortaleza son la última prueba de que varias mejoras cruciales no estarán listas cuando el Mundial comience a mediados de junio. La fecha pactada para una nueva terminal de aeropuerto en Fortaleza fue postergada hasta el 2017.

«La estructura provisional no es lo que queríamos, pero tuvimos que resolver el problema en Fortaleza», dijo el lunes a medios locales Wellington Moreira Franco, secretario de aviación civil de Brasil.

Las obras en los tradicionalmente sobrecargados aeropuertos brasileños están mucho más retrasadas que la construcción de estadios nuevos, muchos de los cuales han incumplido sus fechas de finalización y han superado sus lí­mites presupuestarios, pero deberían estar terminados para el inicio del torneo, según organizadores.

El Ministerio de Deportes de Brasil informó en septiembre que la mitad de las tareas de renovación de los aeropuertos se completarían para mayo, pero esas fechas parecían poco realistas.

El mundo estará observando lo que sucede en Brasil. Se estima la llegada de 600.000 extranjeros para el mes del Mundial, además de 3 millones de brasileños viajando por el país durante el certamen.

En Fortaleza, donde se disputarán seis partidos -entre ellos Brasil-México y un duelo por cuartos de final-, la nueva terminal solo tiene un cuarto de los trabajos terminados y las autoridades decidieron dividir las tareas en dos fases, extendiéndolas hasta el 2017.

Las demoras en los aeropuertos de Salvador y Cuiaba también obligaron a funcionarios a considerar planes alternativos, aunque Moreira Franco ha postergado una decisión definitiva en esos casos.

MAS PROBLEMAS

La nueva terminal en el aeropuerto internacional de Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil y probable escala de la mayoría de los hinchas extranjeros, sigue sin concluirse. Las aerolíneas temen por el cambio de operaciones a nuevas puertas sin tiempo de antelación suficiente de cara al torneo.

En el aeropuerto internacional cercano a Belo Horizonte, sede de seis encuentros -incluida una semifinal-, los trabajadores transportaron vigas de acero junto a familias que trasladaban su equipaje durante el fin de semana.

La entrada del aeropuerto ha sido invadida por las tareas de construcción, y los pasajeros deben esquivar vigas y montones de escombros mientras los trabajadores destruyen una estructura.

Los estrechos aeropuertos de cemento de Brasil son un ejemplo dramático de la infraestructura desactualizada que ha frenado el crecimiento económico en los últimos tres años.

La presidenta Dilma Rousseff subastó los derechos para modernizar y gestionar cinco grandes aeropuertos, pero los tiempos de las concesiones implican que pocas mejoras estarán listas este año.

Al menos cinco de las 12 ciudades sede no tendrán los proyectos que prometieron finalizados a tiempo para el Mundial.

Incluso aunque la renovación de los aeropuertos estuviera concluida para la Copa del Mundo, el tránsito de pasajeros podría exceder la capacidad hasta en un 50 por ciento, según un informe preparado por el Ministerio de Deportes con la ayuda de consultoras extranjeras en el 2011.

Funcionarios importantes ahora desestiman los pronósticos pesimistas, pero su presión sobre las aerolíneas remarca el desafío sin precedentes que afronta la industria de aviación local…

Compartir noticia:
ANUNCIOS
SÍGUENOS
Biblioteca Virtual