La Comisión Europea dio este miércoles luz verde a la realización de los test de antígenos, las pruebas rápidas que permiten detectar la COVID-19 en menos de media hora, para el control fronterizo de los viajeros en los países miembros. El organismo emitió una serie de recomendaciones sobre estas pruebas e instó a los Estados a que reconozcan de forma mutua la validez de estos test y de sus resultados. «El reconocimiento mutuo de los resultados de las pruebas es de vital importancia para facilitar el movimiento transfronterizo y el rastreo y tratamiento de los contactos transfronterizos», aseveró. La petición de que se acepten estos test como prueba válida ha sido estas últimas semanas una de las principales reivindicaciones del sector turístico, dada su rapidez en la obtención de los resultados y su menor coste. No obstante, esta recomendación no es vinculante y no supone ningún tipo de obligación legal.
«Se recomienda encarecidamente a los Estados miembros que reconozcan mutuamente los resultados de los test rápidos de antígenos, que cumplen los criterios de las pruebas operativas autorizadas en cualquier Estado miembro de la UE», instó la Comisión en un comunicado.
Según subrayó, el cumplimiento de esta recomendación «puede contribuir a la libre circulación de personas y al buen funcionamiento del mercado interno europeo»
Bruselas explicó que los desarrollos científicos y técnicos están ofreciendo nuevos conocimientos sobre las características del virus y las posibilidades de usar diferentes metodologías y enfoques para el diagnóstico de COVID-19. En este sentido, señaló que por ello se muestra dispuesta a actualizar su recomendación sobre estas pruebas.
La CE destacó además que la pandemia ha puesto de relieve que es necesario mejorar la preparación y la gestión de las amenazas transfronterizas «de una forma más eficaz», tanto en la UE como en los Estados miembros.
«Las pruebas rápidas y precisas son la clave para abordar la COVID-19. La Comisión ha apoyado la investigación y el desarrollo de dichas pruebas y pondrá en marcha un procedimiento de contratación conjunta de pruebas rápidas», constató.
En este sentido, avanzó que pondrá a disposición 100 millones de euros en los mecanismos de apoyo para ayudar a los Estados miembros a su implantación.
Compromiso
Al respecto, recordó que tal y como anunció en sus recomendaciones del pasado 28 de octubre, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades y la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) ya están desarrollando un protocolo para la seguridad aérea, que incluye un modelo de pruebas comunes en los aeropuertos.
La recomendación incluye además el compromiso de la Comisión de trabajar con Estados miembros hacia la creación de un marco de evaluación, aprobación y mutuo reconocimiento de estas pruebas rápidas, así como para el reconocimiento de los resultados de estas pruebas.
«El reconocimiento mutuo de los resultados de las pruebas, según lo dispuesto en el punto 18 del Consejo la Recomendación 2020/147518, es esencial para facilitar el cruce de fronteras y el movimiento, el rastreo y tratamiento de contactos transfronterizos. Los resultados obtenidos con pruebas que hayan sido validadas a nivel nacional por un Estado miembro y que cumplan los criterios de esta recomendación, deben ser reconocidos por otros Estados miembros», puntualizó…