Bruselas pretende poner freno a la concesión de ayudas públicas a aeropuertos y compañías aéreas. Para ello, ha planteado unas propuestas con las que se busca limitar el apoyo para la construcción de aeropuertos, así como incrementar los requisitos para que una aerolínea reciba subvenciones.
La Comisión Europea (CE) propone una revisión de las normas sobre ayudas estatales a compañías aéreas y aeropuertos. Con esta iniciativa, que pretende llevarse a cabo a principios de 2014 una vez concluido el periodo de consultas públicas, Bruselas pretende evitar la construcción de aeropuertos no rentables, así como limitar las ayudas públicas que recibe el sector de la aviación.
El vicepresidente de la CE y responsable de competencia, Joaquín Almunia, resalta que «nuestro objetivo es asegurar que el dinero del contribuyente esté bien invertido y vaya a donde realmente se necesita». Así, se marca como reto conseguir que «la industria europea de aviación sea competitiva, protegiendo la competencia independientemente del modelo de negocio».
Reducción de las subvenciones a aerolíneas
Según expone Bruselas, las ayudas púbicas para inversión en infraestructuras aeroportuarias sólo estarán permitidas si existe una verdadera necesidad de transporte y si son necesarias para garantizar la accesibilidad a una región. Asimismo, pretende fijar topes máximos según el tamaño del aeropuerto, con el fin de garantizar «el justo equilibrio entre la inversión pública y privada». De este modo, aboga por favorecer la concesión de ayudas a los aeropuertos más pequeños, debido a que las grandes infraestructuras tienen más posibilidades de conseguirla por otras vías.
En lo que respecta a las aportaciones económicas destinadas a financiar las pérdidas de los aeropuertos ya construidos, la CE aboga por limitarlas a un periodo máximo de diez años. Finalmente, también se incluyen nuevas reglas para reducir la capacidad de los Gobiernos de ayudar a las compañías aéreas por la apertura de rutas. Así, sólo serán posibles en los aeropuertos con menos de tres millones de pasajeros, cubriendo como máximo el 50% de los costes y concediéndose de forma no discriminatoria. Además, la aerolínea beneficiaria deberá demostrar que la ruta será rentable en un plazo de dos años. En la actualidad, la Comisión Europea tiene abiertas 60 investigaciones sobre ayudas estatales al sector aéreo.
