El sector privado tiene presencia, total o parcialmente, en el 41% de los aeropuertos de Europa, porcentaje que dista del 21% registrado en 2010. Este fenómeno preocupa a las aerolíneas, que piden un mayor intervencionismo de la UE.
La presencia del sector privado en los aeropuertos de Europa crece de forma alarmante. El porcentaje de instalaciones que son totalmente privadas ha pasado del 9% al 16% en un periodo de seis años (entre 2010 y 2016), mientras que el de los modelos de propiedad mixta, como sucede en Aena, asciende al 25%, frente al 13% de 2010. De este modo, la privatización, ya sea total o parcial, afecta a cuatro de cada diez aeropuertos del viaje continente, el doble que seis años atrás.
La privatización es perjudicial para pasajeros y aerolíneas
Para la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), este fenómeno es claramente perjudicial tanto para aerolíneas como pasajeros. A diferencia de los aeropuertos públicos, donde prima por encima de todo el interés general y cuyo objetivo suele ser aportar riqueza económica y social a las regiones, en los privados prima la rentabilidad, siendo la prioridad el reparto de beneficios entre los accionistas.
Mayores costes
«En muchos casos la privatización no ha servido para ofrecer los beneficios prometidos a los pasajeros» y, a su vez, «la economía local a menudo sufre mayores costes», lamenta el director general del lobby aéreo, Alexandre de Juniac, quien insta a la Unión Europea a adoptar medidas que eviten que «los monopolios aeroportuarios se queden con el dinero de los pasajeros para recompensar a sus inversores»…