Una de las cajas negras que había dentro del avión de la aerolínea de bajo costo Lion Air, que se estrelló en Indonesia a finales de octubre, reveló más información sobre lo que pudo haber causado el accidente.
Según los datos recolectados de la caja negra recuperada, la aeronave siniestrada llevaba tan solo unos cuantos meses en servicio, pero ya presentaba importantes problemas técnicos que fueron ignorados por su tripulación en al menos tres vuelos previos.
Medios locales indicaron que una falla en el lector de velocidad del aire en el avión, provocó una cadena de fallas en el resto de los instrumentos de la aeronave, lo que pudo haber causado el accidente.
El avión, que partió del aeropuerto de Yakarta, en Indonesia, en dirección a Bali y se estrelló en el Mar de Java el pasado 29 de octubre, llevaba a 189 personas que, desafortunadamente, murieron de forma instantánea.
La caja negra, que contiene un chip con información de vuelo de la aeronave, indicó que una noche antes del accidente, esta presentó problemas en el registro de velocidad y altitud durante un vuelo de Bali a Jakarta.
Durante su penúltimo vuelo, los pasajeros reportaron haber sentido una vibración “inusual” proveniente de las turbinas, y experimentado un vuelo que compararon con un “viaje en montaña rusa”.
La temperatura dentro de la cabina incluso aumentó tanto, que provocó que algunos pasajeros se sintieran mal, lo que hizo que el piloto pidiera permiso para regresar a Bali.
No obstante, minutos más tarde, el piloto reportó haber “solucionado el problema”, por lo que continuó con su vuelo con normalidad hasta aterrizar de forma segura en Yakarta.