Expertos dicen que la opción de Santa Lucía no tiene plan ni estrategia para el sector y que aumentará los costos
El futuro del aerotransporte de carga ‘tiene las alas cortadas’, pues al cancelarse el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco y carecer de una estrategia sobre el tema en el proyecto de Santa Lucía, el crecimiento del sector logístico del país se verá limitado, advirtieron directivos y expertos de la industria.
“Nosotros estamos pendientes sobre la evolución del proyecto que decidió el nuevo gobierno, porque no hemos escuchado (de la administración entrante) nada sobre planes del manejo de carga, sólo hablan de donde aterrizarán los aviones”, dijo José Aguilar Méndez, presidente de la Asociación Nacional de Almacenes Fiscalizados (Anafac), que integra a las principales firmas de logística como DHL, Fedex y UPS.
Estimaciones de la International Air Transport Association (IATA) muestran que la movilización de productos por avión en México tiene un valor superior a los 870 millones de dólares al año y con un crecimiento promedio en la última década de 4 por ciento.
Además, del total de la carga aérea que se realiza en el país, alrededor de 55.3 por ciento pasa por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El puerto aéreo de la capital de México opera al 105 por ciento de su capacidad, por ello directivos de la industria aseguraron que las firmas trabajan en innovación para no saturarse y elevar los costos a sus clientes, lo que parece imposible con la operación simultánea del AICM con otros aeropuertos. “Operar en dos aeropuertos aumentará los costos para las empresas, pero cada una tiene su estrategia”, afirmó Rodrigo Pérez-Alonso, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
Según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), en México 51 compañías se dedican al aerotransporte de mercancías, de las cuales seis concentran casi el 53 por ciento del total de carga, entre las que destacan Aerounión, Aeroméxico, Fedex, Mas Air, UPS y Cathay Pacific Airways.
El negocio –al incluir la carga movilizada desde y hacia el país– lo lidera Aerounión, que transportó en los primeros nueve meses del presente año 66 mil 800 toneladas, 46.5 por ciento más que en igual periodo del 2017. Le sigue Aeroméxico que trasladó 58 mil 200 toneladas, para un alza de 14.3 por ciento sobre el volumen que movió en los primeros nueve meses de 2017.
Por su parte, Fedex es la firma que más carga aérea acarrea al extranjero y partiendo principalmente de la capital del país, con 54.7 mil toneladas a septiembre de 2018, seguido de Mas Air con 36 mil 300, UPS con 28 mil 500 y la asiática Cathay Pacific Airways con 28 mil 200 toneladas. El Financiero buscó a UPS, pero declinó en hacer comentarios sobre el tema.
Las rutas de mayor movimiento desde la CDMX son las de carga internacional, pues las nacionales con dirección a Guadalajara, Tijuana y Mérida mostraron una caída de cerca de 10 por ciento en los primeros nueve meses del presente año.
Sobre el futuro del negocio, los directivos advirtieron que en Santa Lucía no se tiene un plan para las aerocargueras, mientras que en el NAIM se contaba con espacio de 200 mil metros cuadrados para operarlo, muy por arriba de los 50 mil que tiene actualmente en el AICM.
“El proyecto original del NAIM fue rebasado por la realidad y requirió ser redimensionado, lo cual hace poco óptimas otras sedes de aeropuerto que no alcanzan la frecuencia de vuelos necesaria, o que eleva los costos y tiempo de desplazamiento”, dijo en conferencia reciente Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
