La cancelación de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) generaría una pérdida de 120,000 millones de pesos, monto que equivale casi a la mitad del costo final de la obra (250,000 millones de pesos), advirtió Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), que tiene a su cargo el proyecto. Y también se dejarían de crear 450,000 nuevas plazas laborales estimadas para su operación cuando esté funcionando.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo que para garantizar que su construcción sea transexenal, se ha logrado fondear más de 70% del costo de la obra, pues se dispone de alrededor de 10,000 millones de dólares de los 13,300 millones que están proyectados, y con ello la próxima administración federal no enfrentará presiones financieras.
Patiño estuvo acompañado del vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, quien refirió que además de la pérdida económica (que incluye menos turismo y comercio) habría una afectación a la reputación del país porque no habría credibilidad para los inversionistas.
Y afirmó que la obra sigue, junto con la meta de poner en operación el nuevo aeropuerto en el 2020, porque la selección del lugar en donde hoy se construye fue producto de muchos años de análisis practicados por los expertos más reconocidos a nivel mundial. El Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados de Aviación de los Laboratorios MITRE, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), entre otros, han dado aprobado su viabilidad.
"Es la mejor opción posible y está en el mejor lugar posible", afirmó.
Ambos funcionarios coincidieron en que no han sido convocados a alguna reunión para el análisis de la nueva terminal, como propuso el aspirante a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, y si eso ocurriera, fijarán su postura.
El monto de la afectación, de acuerdo con el titular del GACM, se compone de: el costo que tendrían las demandas por daños y perjuicios de las empresas con contratos de obra y los inversionistas del proyecto, el gasto de capital ejercido hasta ahora y hasta la liquidación del personal que interviene en la construcción, cuantificado en 70,000 personas hacia el cierre de este año.
"Son números gruesos, nada fuera de la realidad, a finales de este año tendremos una inversión de 70,000 millones de pesos en el sitio (…) las penas serían cerca de 20% y además de la liquidación de personal", señaló.
El grupo ha emitido deuda por 6,000 millones de pesos, a los que habría que sumar los más de 1,600 millones de dólares de la emisión de su Fibra E, más los casi 1,300 millones de fondeo gubernamental y una línea de crédito por 1,000 millones de dólares que hace menos de dos semanas anunció Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Sobre la emisión del Fibra E, Patiño enfatizó que "esta colocación reflejó la confianza de inversionistas en la viabilidad de la obra". Recalcó que la próxima administración federal no enfrentará presiones financieras para terminar la construcción del NAIM, pues los recursos contratados para el fondeo no tienen garantía del gobierno y están respaldados por los flujos del actual aeropuerto capitalino y los de la futura terminal…