La conectividad aérea en Centroamérica experimenta una dinamización a tres años del impacto de la pandemia por covid-19, con la reactivación de rutas y de vuelos intrarregionales por parte de las aerolíneas que operan en el istmo, destacó Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).
«Es un momento interesante para Centroamérica, estamos viendo un incremento de conectividad de vuelos de Avianca, se está instalando fuertemente en El Salvador, han anunciado el vuelo a Madrid; Copa se está expandiendo en Centroamérica; Volaris con vuelos interregionales, creo que es muy importante», comentó Cerdá, tras presentar los resultados de Latinoamérica en el encuentro anual de líderes de la industria aérea, que se lleva a cabo en Estambul, Turquía.
La trayectoria de Latinoamérica es similar, puesto que ha recuperado prácticamente toda su conectividad aérea tras la emergencia sanitaria; pero que aún tiene pendiente recobrar el número de pasajeros que vuelan entre los países, ya que están por restablecerse muchas de las frecuencias previas a la crisis, según valoró Cerdá.
Esta recuperación ha sido liderada por Colombia, tanto en su mercado interno como en el mercado internacional, con un crecimiento del 27.8 % y del 18.8 %, respectivamente; seguido de México con un crecimiento del 20.9 % en el mercado doméstico y de un 10.4 % en el mercado internacional, al comparar febrero de 2019 con febrero de 2023.
República Dominicana es también otro mercado con buenos resultados que, como Colombia y México, no se está comparando ya con el 2019 sino con el 2022, que fue un «año muy fuerte», resaltó Cerdá.
«Lo que es número de vuelos, frecuencias, todavía nos falta esa recuperación. Sí hemos recuperado prácticamente toda la conectividad, incluso en Norteamérica y Suramérica hemos excedido la conectividad; en otras palabras, hay más puntos de conexión de nuevas ciudades ahora que antes de la pandemia, lo que no hemos recuperado es el número de pasajeros que vuela entre países porque no estamos volando la misma frecuencia de vuelos que operábamos antes», expresó el vicepresidente regional de IATA.
Desafíos
Pese a este resultado, persisten los desafíos: cambios en las regulaciones vigentes, nuevos cargos impositivos, inflación y la debilidad de las monedas locales frente al dólar; y, en algunos países, los impuestos y tarifas pueden representar hasta un 50 % del valor de los pasajes de avión.
La mejora de la infraestructura en aeropuertos claves como El Dorado (Colombia), Ezeiza (Argentina), Lima (Perú), Ciudad de México (México) y Sao Paulo (Brasil) es necesaria, de acuerdo con la IATA, para evitar una crisis en su capacidad.
«Nuestra región depende del transporte aéreo, nuestros países son países grandes, con una infraestructura que no es la adecuada», acotó Cerdá, para quien otro gran reto es mejorar la experiencia de los pasajeros, por lo que lo ideal es impulsar el uso de la tecnología para agilizar los chequeos y porque hoy en día las aerolíneas compiten no a nivel regional, sino a nivel global.
Es por estos retos que la IATA advirtió que si bien el 2023 será el año en que Latinoamérica retorne a los niveles precrisis en cuanto al tráfico de pasajeros, debido a que «los volúmenes se están recuperando rápidamente», el problema es que «el desempeño financiero varía considerablemente en la región», por lo que esta permanecerá en rojo, aunque espera que algunas aerolíneas registren ganancias sólidas.
«En general, se espera que el desempeño financiero de la industria continúe mejorando, pero un entorno económico desafiante en varios países de la región está frenando el ritmo de la recuperación»…