NOTICIAS DESTACADAS

CEO de aerolínea SKY Airline asegura que Uruguay vive una gran oportunidad de conectarse con el mundo

José Ignacio Dougnac nació en Santiago de Chile, aunque hoy vive a las afueras de la capital chilena, en Algarrobo.

En 2020 asumió como CEO de SKY Airline, la primera aerolínea low cost de Chile, fundada por Jürgen Paulmann. Fue el primero en dirigir la compañía por fuera de la familia Paulmann y uno de los más jóvenes de la industria aérea, con 36 años al momento de asumir.

Bajo su liderazgo la compañía sorteó exitosamente la pandemia -en 2023 volaron 50% más que en 2019- y sumaron nuevas rutas, como Uruguay, un destino al que define con oportunidades de conectividad para el mundo, pero con un «desafío» grande: el alto costo de la tasa de embarque. Está casado y tiene dos hijos.

Es el primer CEO de SKY Airline por fuera de la familia Paulmann. ¿Cómo vive eso?
El primer CEO de la compañía fue su fundador, don Jürgen Paulmann, luego en el año 2014, lamentablemente, don Jürgen fallece. Ahí Holger Paulmann, su hijo, asume como CEO y siempre había estado esa figura de la familia. En 2020 me toca a mí asumir como CEO, justo antes de que llegara el primer caso de covid a Chile. Es un desafío enorme porque la figura de la familia dentro de la organización es muy fuerte y yo sabía que llegar a tomar esa posición requería de mucho trabajo. Nunca iba a poder ser Holger en ese momento, pero sí lo que pensé fue cómo puedo trabajar en conjunto con Holger para que todo lo bueno que él tenía de CEO se mantenga. Y eso fue un trabajo bien consciente. Ahora, a pesar de tener esa intención, al llegar la pandemia los planes cambian, porque las prioridades cambian, las urgencias cambian, y todo lo que yo tenía súper bien dibujado en mi mente -y en varios powerpoints- cambió y tuve que rehacer todo, replantear qué era importante y repensar la estrategia. Fue tremendamente desafiante. El compromiso de todo el equipo dentro de la organización, esa cultura que hemos construido de realmente ponernos la camiseta y dar el 110% hizo toda la diferencia para poder aceptar decisiones difíciles, de poder trabajar todos de manera súper alineada, no distraernos con cosas que no eran lo más importante. Hoy somos una compañía muchísimo más fuerte de la que éramos en 2019, pre-pandemia, y por eso mismo hemos decidido ir creciendo en el ámbito internacional, donde ya operamos en más de 40 destinos en nueve países en Latinoamérica y ese sueño de democratizar Chile se fue convirtiendo en democratizar Latinoamérica.

¿Qué desafíos tiene posicionarse con un diferencial de precio? ¿Cuesta generar fidelidad en un público que busca el pasaje más barato?
Somos una compañía que busca la eficiencia en todos sus procesos, pero también la satisfacción de nuestros clientes de manera muy ardua, y hacemos las inversiones necesarias para asegurarnos de que el producto que nosotros entregamos es un producto de alto estándar. Ser low cost es ser sumamente eficiente, pero también es ser de muy buen nivel. Operamos con los aviones más modernos que existen en su categoría, que al mismo tiempo son los más eficientes y más amigables en cuanto a emisiones de carbono por asiento. Podemos combinar esos dos factores, de ser sumamente eficientes y al mismo tiempo tener un nivel de producto de alto alto, comparado con aerolíneas que tienen otra estrategia, y hoy en día tenemos una satisfacción del cliente súper alta en comparación con otras aerolíneas low cost en el mundo, incluso comparable con muchas aerolíneas full service. Nuestra estrategia es cuidar muchísimo a nuestro cliente, ofrecerle un producto robusto, considerar las preferencias que ellos tienen, pero con un foco en la eficiencia y en la productividad para poder ofrecer siempre alternativas de bajo costo.

Las aerolíneas full service están acercándose más a lo que son las low cost, ¿cree que ese es el futuro de la industria?
Hay algunas aerolíneas que han ido reduciendo su stack de producto, pero hay otras que han ido en el sentido contrario, han tratado de intensificar la diferenciación. Es bueno que existan distintas aerolíneas para distintos consumidores, eso engrandece la industria. La apuesta que nosotros hacemos es a la conveniencia: un producto simple, pero de alto estándar y a un muy buen precio. Esa es nuestra apuesta y estamos muy contentos con lo que hemos logrado y gracias a eso podemos llevar esta propuesta a nuevos países, como Uruguay.

Uruguay tiene tasas de embarque bastante altas, ¿ese es un desafío para mantener los precios bajos?
Efectivamente es un desafío. Los países con tasa alta tienen mucha más dificultad para estimular el tráfico, Uruguay -si mal no recuerdo- tiene una tasa de 0,6 vuelos per cápita, eso es bastante bajo en comparación con Chile donde la tasa es de 1,3 vuelos por persona por año. Esto se debe a la dificultad de Uruguay de tener vuelos domésticos pero también a las altas tasas de embarque que tiene. En Chile la tasa de embarque internacional es menos de la mitad de lo que es la tasa de Uruguay. El consumidor, antes de comprar un boleto, ya está pagando prácticamente US$ 100 en tasas y todavía no ha empezado a pagar el pasaje. Eso dificulta mucho el tráfico, sobre todo para quienes tienen menos recursos para poder volar. Hemos hecho algunos programas piloto con algunas ciudades, donde hemos rebajado la tasa, por ejemplo Mendoza con Santiago, y el tráfico entre ambas ciudades explotó de manera significativa. Pienso que hay una oportunidad muy grande de conectar mejor a Uruguay con el mundo, sobre todo con la región. Sería muy positivo que haya más tráfico hacia Uruguay, iniciativas como las nuestras van a permitir estimular el tráfico dentro de Uruguay y ojalá darle más opciones a los uruguayos para poder disfrutar del turismo.

¿Cómo eligieron qué destinos conectar con Uruguay?
Evaluamos el tráfico que existe y vemos qué productos podemos construir, por ejemplo, conectar Montevideo con Lima no solamente le permite a los uruguayos volar a Lima, también les permite volar a Cancún, a Miami y Punta Cana, porque esos vuelos conectan con otros vuelos. Elegimos los destinos en base a la preferencia de los clientes, evidentemente, pero también en base a las posibilidades que generan esos vuelos.

¿Cómo está SKY pospandemia?
En 2023 transportamos 8,7 millones de pasajeros. Eso es un 50% más de lo que transportamos en 2019. No solo recuperamos nuestro tráfico, sino que hemos crecido muchísimo respecto a los niveles pre-pandemia. Y no solo hemos crecido, sino que hemos ganado muchas capacidades. Salimos de la pandemia siendo la única aerolínea en el mundo en la que el 100% de la flota es de última tecnología, de la más eficiente, y también con muy buenos estándares de confort de pasajeros. Todas nuestras flotas tienen asientos reclinables, de última tecnología, con puertos USB para cargar el celular, con bins para guardar los carry ons más grandes. Estos aviones, los Airbus A321neo, tienen un consumo de combustible un 30% menor por asiento con respecto a los aviones que teníamos antes. Somos una de las aerolíneas con menor consumo de combustible por asiento que existe a nivel mundial. Además son un poquito más grandes que los que teníamos, podemos también tener más pasajeros dentro de un mismo avión, lo que nos permite ganar en eficiencia. También hemos digitalizado muchísimos procesos, lo que nos hace más eficientes en costos operacionales. Además de la capacidad de personalizar la oferta, ofreciendo tickets baratos, sobre todo para una persona que no necesita llevar maletas o que no necesita comida a bordo. Creemos en no obligarlos a pagar por ello, sino permitirles acceder a cada producto de manera individual a medida que lo necesitan, pero no comprarlos si no es el caso…

Compartir noticia:
ANUNCIOS
SÍGUENOS
Biblioteca Virtual