Después de más de ocho meses de trabajo, el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago vuelve a contar con ambas pistas de aterrizaje operativas. El pasado 24 de diciembre, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a través de un NOTAM informa el fin de los trabajos de conservación en la pista 17R/35L.
Con su habilitación, el aeropuerto de Santiago recupera su capacidad habitual facilitando todas las operaciones aéreas. Con ambas pistas habilitadas, el control de tráfico aéreo puede la gestión de aeronaves en tierra, así como la coordinación entre el tráfico aéreo que está arribando como el que está dispuesto a partir.
Para los pasajeros, la ventaja de tener ambas pistas operativas es la reducción de las esperas y menores tiempos de rodaje. En el caso de los operadores, se trata también de un aspecto no menos importante, un mayor tiempo de taxeo implica un mayor gasto en combustible, mayores posibilidades de retrasos en los vuelos, disponibilidad en el uso de flota y tripulaciones.
En abril 2024, Holger Paulmann, CEO de SKY, se había referido a los problemas derivados del cierre de pistas en el aeropuerto de Santiago. Considerando la distribución de calles de rodaje, las obras añadían tiempo extra a cada operación, tanto a la salida como a la llegada, que varíaban según la ubicación del avión en la terminal.
“Tenemos un recurso que es súper escaso en este momento: los pilotos. Este taxi time más largo va a ‘comer’ hora piloto y tendremos el problema de falta de tripulaciones para poder cumplir los itinerarios…”, dijo Paulman en la conferencia Wings of Change Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). «Hemos tenido que cancelar vuelos porque nos faltan pilotos, porque los estamos usando en exceso de tiempo por los arreglos que se están haciendo en las pistas”…