En agosto de 2018 se celebró la IX Reunión Binacional de Ministros de Transportes de Chile y Argentina, en la cual se acordó la creación de un Grupo de Trabajo binacional que estudie la factibilidad de implementar un sistema de control integrado de frontera para el transporte aéreo de pasajeros. Cabe tener presente que para el Aeropuerto Arturo Merino Benítez el flujo de pasajeros entre Santiago y Buenos Aires constituyó el 14,6% del total de tráfico internacional durante último año, uno de los mayores junto con Santiago- Lima (14,9%) y Santiago-Sao Paulo (13,6%).
En aplicación de esta iniciativa, Chile constituyó una mesa de trabajo interinstitucional liderada por la Junta de Aeronáutica Civil, con participación de los organismos públicos con atribuciones en el control del desplazamiento de personas y bienes en aeropuertos, más la Dirección de Aeropuertos del MOP y la Dirección de Fronteras y Límites del Estado (DIFROL). Se busca operativizar un sistema acorde a modelos internacionales que faciliten los controles migratorios, de seguridad y fitozoosanitario en el país de destino, todo ello en el marco del Tratado sobre Controles Integrados de Frontera suscrito por ambos países en 1997. La experiencia internacional exhibe como uno de los ejemplos más exitosos de este tipo de iniciativas el programa US Border Preclearance, aplicado por EEUU.
La Junta de Aeronáutica Civil espera presentar el primer informe de la mesa de trabajo al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones en el mes de marzo próximo. Por su parte, el Ministerio de Transportes de Argentina se encuentra también analizando el tema con miras a iniciar las coordinaciones necesarias entre ambas autoridades en los próximos días. Por ahora el proyecto se encuentra en etapa de análisis de factibilidad y su materialización requiere que ambos países hayan implementado adecuadamente el sistema de información avanzada de pasajeros (API) para compartir datos relevantes y realizar los correspondientes exámenes de admisibilidad.