La competitividad en el sector aéreo, visible en un menor precio de las tarifas que atrajo a nuevos pasajeros en los últimos años, se enfrenta ahora a la amenaza de las cargas fiscales que siguen en aumento para todas las compañías, en particular por la tasa de vigilancia que desde el 2012 vienen pagando las aerolíneas a la Superintendencia de Puertos y Transporte (Supertransporte).
Ahora que las empresas del sector aeronáutico enfrentan una situación compleja por el incremento en el precio del dólar, por la desaceleración de la economía y por la reducción de su rentabilidad, esta tasa es vista como desproporcionada en el sector respecto al servicio que reciben por dicho pago.
La Asociación del Transporte Aéreo de Colombia (Atac) está a la espera de que el Consejo de Estado adopte unas medidas cautelares que frenen el pago de este rubro mientras se hace un análisis de fondo, y teniendo en cuenta que la Corte Constitucional ya declaró inexequible el artículo que sustentaba estos cobros.
El director ejecutivo de Atac, Gilberto Salcedo, señala que hay una posición ambivalente en el Gobierno, porque mientras el presidente Santos anunció la eliminación del IVA para los paquetes turísticos en Colombia comprados desde el exterior, por el otro lado las aerolíneas vienen pagando un mayor nivel de tasa de vigilancia frente a sus utilidades, lo que incrementa la carga impositiva del sector, al punto de abrir la posibilidad de que los tiquetes suban, pues esta contribución la pagan todas las empresas.
Según Atac, el sector aéreo, que representa solo el 1,5 por ciento de los vigilados, está aportando el 35 por ciento de los gastos de funcionamiento de la Superintendencia, rubro que el año pasado significó 9.712 millones de pesos, cifra que es cuatro veces lo que se le paga a una revisoría fiscal privada, pero que no se ve representada en la calidad de servicio que se recibe del organismo de control…