Los costos de viaje para los pasajeros extranjeros que se movilizan en avión, desde y hacia los principales destinos turísticos del país, están entre los más altos de América Latina y el Caribe.
Un documento de la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (Atac), en el que se analizan los costos de 40 aeropuertos de la región, muestra que entre los 10 más costosos se ubican cuatro colombianos.
Medido por la tasa aeroportuaria, cargo que está regulado y que es el valor que paga el pasajero por usar la infraestructura, los aeropuertos más caros para los turistas internacionales son los de Cartagena y Barranquilla, en los que esta tarifa para el 2014 es de 92 dólares y 71 dólares.
Los siguientes ocho puestos los ocupan las terminales aéreas de Caracas (Venezuela), Quito (Ecuador), Sao Paulo y Río de Janeiro (Brasil), Montevideo (Uruguay) y Panamá, cuyas tarifas oscilan, en el mismo orden, entre 52 dólares y 40 dólares por viajero extranjero.
El escalafón de los 10 aeropuertos más caros lo cierran otros dos colombianos. Se trata de los aeródromos de Pereira, en el que un turista foráneo paga 38 dólares de tasa aeroportuaria, mientras que en San Andrés la tarifa autorizada para el presente año está en 37 dólares por persona.
Después de este top 10, la siguiente terminal en costos para los viajeros es El Dorado, de Bogotá, polémico por los incrementos que recientemente ha hecho a las tarifas que cobra a las aerolíneas por el nuevo sistema de tanqueo de combustible, por medio de una red de hidrantes.
Es así como en la capital del país la tarifa que se le cobra a los turistas internacionales es de 36 dólares cada uno (alrededor de 73.000 pesos actualmente), mientras que un viajero local debe pagar 12.800 pesos cuando decide o le toca viajar a Bogotá.
En el caso de Cartagena, considerado por la industria aérea como el más oneroso, el cargo se disparó porque la fórmula quedó mal hecha en el contrato de concesión.
Ya la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Ministerio de Transporte analizan salidas que permitan bajar este costo, y la idea que hay es que el Ministerio de Transporte dé un subsidio, tasado en unos 20.000 millones de pesos, a través de un fondo de promoción turística, que permitirá cobrar una tasa más barata sin que los ingresos de la Aeronáutica Civil o los del concesionario sufran.
El presidente de Atac, Gilberto Salcedo, sostiene que para un pasajero es claro que resulta más barato ir a otros destinos, pues en estos no cobran de entrada los 91 dólares que paga un extranjero por ir a la Heroica.
"Es el tÃpico caso en el que todo puede estar perfectamente cobrado, pero claramente en la comparación estamos por fuera en uno de los principales destinos turísticos de Colombia, si no es el primero", aseguró.
El cuarto más caro
Pero al sumar los costos de combustible y demás tarifas que se cobran a los aviones que aterrizan en Bogotá, según la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (Alta), actualmente El Dorado se ubica como el cuarto aeropuerto más caro de los 40 analizados, con una tarifa de 5.325 dólares diarios por avión que realice una operación internacional (el estudio toma como referencia un avión Boeing 737-800).
En este escalafón, la terminal que les resulta más cara a las aerolíneas es la de Quito, donde por avión la tarifa es de 7.698 dólares, seguida de Panamá, con 5.506 dólares, pero con mejor infraestructura.
Recientemente, Ignacio Cueto, presidente ejecutivo de la aerolínea chilena LAN (parte del grupo Latam), señaló que si se tienen aeropuertos muy eficientes y de bajo costo de operación y tasa aeronáutica, allá es donde se harán los desarrollos de aviación.
Atac insiste en que con las nuevas tarifas de combustibles de El Dorado, esta terminal es ahora la segunda más cara, al cobrar 9,15 centavos de dólar por galón, siendo superada únicamente por el aeropuerto de Lima (Perú), en el que las aerolíneas pagan 11,2 centavos de dólar por galón.
Hay que revisar las tarifas
Según Atac, mientras Colombia realiza la modernización de sus diferentes terminales, el país sigue presentando altos cargos e impuestos aeroportuarios y mala calificación de la infraestructura, es decir, altos costos y bajo nivel de servicio…