La concesionaria del aeropuerto internacional de Río de Janeiro, que en mayo inaugurará un nuevo muelle que prácticamente doblará su capacidad, confía en la apuesta de que elevará el número de pasajeros desde los actuales 17 millones al año hasta 30 millones en pocos años pese a la recesión en Brasil.
«Nos adjudicamos una concesión de 25 años. Nuestros proyectos son a largo plazo y no los cambiamos por una crisis puntual. Lo que perdamos ahora lo recuperaremos cuando la economía mejore», dijo a Efe Luiz Rocha, presidente de RIOgaleao, el consorcio que opera el aeropuerto Antonio Carlos Jobim, más conocido como Galeao.
Rocha reconoció que la crisis en Brasil, cuya economía sufrió en 2015 su mayor contracción en los últimos 25 años, con una caída del 3,80 %, ya ha tenido un reflejo en la demanda del transporte aéreo, con menos vuelos y menos pasajeros.
«Sufrimos una bajada de pasajeros en los vuelos nacionales, (responsables por casi el 75 % de los viajeros), pero los internacionales no cayeron. Eso ayudó a compensar un poco», afirmó.
Según el ejecutivo, para hacer frente a la actual crisis, la concesionaria adoptó medidas para estimular la demanda y ofrecer las mejores condiciones para atraer nuevas aerolíneas.
Agregó que a mediados de mayo, con el nuevo muelle en operación, la capacidad del aeropuerto saltará de los actuales 18 millones de pasajeros al año, en las 33 puertas ya existentes, a 35 millones de pasajeros por año en 59 puertas, pero que el uso de todo ese potencial dependerá de la demanda y de la recuperación de la economía.
«El aeropuerto Galeao terminó el año 2015 con casi 17 millones de pasajeros, de los cuales 4 millones fueron internacionales y 13 millones domésticos. Pese a la crisis, tenemos la previsión de superar los 18 millones de pasajeros en 2016», dijo.
Gran parte de ese aumento correspondería a los pasajeros esperados con motivo de los Juegos Olímpicos que Río organizará en agosto, reconoció.
El aumento de la capacidad es fruto de la inversión de 2.000 millones de reales (unos 540,5 millones de dólares) realizada desde que, en 2014, la gestión de la terminal fue asumida por RIOgaleao, el consorcio que tiene como socios al grupo brasileño Odebrecht Transport (60 %) y al operador singapurés Changi (40 %).
Rocha descartó que los problemas enfrentados actualmente por el grupo Odebrecht afecten las inversiones en el aeropuerto.
El conglomerado es una de las empresas implicadas en el gigantesco escándalo de corrupción de la petrolera Petrobras y su expresidente, Marcelo Odebrecht, fue condenado esta semana a cerca de 20 años de prisión.
«Odebrecht Transport es una de las 15 empresas de la organización Odebrecht, no sufre ninguna investigación y tiene una gestión propia. Eso no nos afecta en absoluto», dijo.
«Y las obras, como ven, hechas por un consorcio liderado por la Constructora Odebrecht, están prácticamente listas. Así que no hay ninguna preocupación», agregó Rocha en una visita de corresponsales internacionales al muelle en construcción…