Las aerolíneas mexicanas se encuentran en la peor crisis de su historia contemporánea. El cierre de fronteras por COVID-19 obligó a las líneas aéreas a reducir sus operaciones de forma vertiginosa y, para esta semana que inicia, se prevé que algunas de ellas pongan en tierra la totalidad de sus flotas.
Los aeródromos comenzarán a ser grandes estacionamientos de aeronaves, en donde unas pocas continuarán con vuelos humanitarios y vuelos de carga para suministrar medicamentos, alimentos y otros insumos, advirtió la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
“Como país estamos con una caída de 80 por ciento, hay líneas aéreas que están operando incluso por debajo de este 20 por ciento de operaciones, y que, posiblemente esta semana estarán cerrando, dejando el 100 por ciento de sus aeronaves en tierra”, señaló Luis Osorio, director general de la Canaero.
El daño para la industria aérea mexicana –que aporta el 3 por ciento del PIB– será de por lo menos 30 mil millones de pesos, de acuerdo con información revelada por la Canaero a El Financiero.
El escenario de la segunda semana de abril para Aeroméxico, Aeroméxico Connect, Interjet, Volaris y Viva Aerobus contempla la posibilidad de la suspensión de todas sus operaciones, por lo que algunas de estas aerolíneas deberán poner en tierra todas sus aeronaves.
De acuerdo con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), el alto total en el tránsito aéreo implicaría bajar del aire 310 aeronaves de las principales aerolíneas, de las cuales, Grupo Aeroméxico tiene 125, Volaris 79, Interjet 69, Viva Aerobus 37.
Hasta ahora, Volaris es la aerolínea con la mayor reducción de operaciones anunciada para el cuarto mes del año: ocho de cada 10 vuelos presupuestados por la aerolínea de bajo costo no operarán.
Si bien la compañía dirigida por Enrique Beltranena tiene una menor dependencia a las rutas internacionales, la disminución de demanda de vuelos nacionales la ha forzado a disminuir dramáticamente sus frecuencias.
“La declaratoria de emergencia y las medidas de seguridad sanitarias anunciadas, tales como la suspensión de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social (…) impactarán la demanda del transporte aéreo de pasajeros”, indicó Volaris tras el anuncio de un nuevo recorte en sus operaciones.
Viva Aerobus redujo hasta 70 por ciento de sus operaciones para este mes, mientras que Aeroméxico mantiene alrededor del 40 por ciento de sus vuelos e Interjet el 50 por ciento.
Las fuertes reducciones complican los mínimos márgenes con los que operan las aerolíneas en el mercado mexicano, así como los pronunciados apalancamientos con los que operan. En los últimos cinco años, Volaris y Aeroméxico –las únicas que cotizan en Bolsa– han tenido márgenes de apenas 9.8 por ciento, muy por debajo de lo Grupos Aeroportuarios.
Con el cese de operaciones y sin un plan de apoyo gubernamental delineado para contrarrestar las millonarias pérdidas, las aerolíneas se encuentran volando hacia la bancarrota…