El gobierno peruano habría declinado de implementar, a un costo de 300 millones de dólares, una aerolínea estatal o de "bandera", informó el viceministro de Transportes, Alejandro Chang, al evaluar el tema.
El funcionario aceptó ante periodistas que al interior del Ejecutivo (presidente y Consejo de Ministros) ya no se habla del tema y "no hemos recibido el encargo de evaluarlo".
Hace dos años, el entonces presidente electo Ollanta Humala anunció un plan para implementar la aerolínea de bandera, lo que generó discusión en el sector aerocomercial.
El proyecto presentado al Congreso por el oficialismo establecía que la nueva aerolínea se formaría con 60 por ciento de capital estatal y 40 por ciento privada, que podría ser extranjera, excepto países con los que Perú tiene conflictos limÃtrofes.
Pero Chang dijo que "este proyecto ya no figura en agenda porque la preocupación se concentra en reducir la brecha de inversiones en infraestructura".
La Asociación de Trabajadores Accionistas de Aero-Perú, empresa que quebró en la década de los años 90, había advertido que era inviable cualquier tipo de sociedad con el Estado.
En tanto la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) había recomendado que el nuevo gobierno subvencionara vuelos interregionales a rutas no comerciales que ahora ninguna empresa cubre.
El Estado ha financiado a la fecha tres aerolíneas a lo largo de su historia: servicio aéreo de transporte comercial (SATCO), Aero-Perú y Transporte Aéreo Nacional de la Selva (TANS) y en las tres fracasó.
