La compañía Delta Airlines ha adquirido el 49% de Virgin Atlantic, aerolínea propiedad de Sir Richard Branson. La operación supone el primer paso hacia la creación de una empresa conjunta de ambos compañías y ha venido acompañada del anuncio de códigos compartidos en 108 rutas.
Virgin Atlantic va a poner su código en 91 rutas de Delta, tanto transatlánticas como nacionales dentro de EE.UU., mientras que el código de Delta figurará en 17 de las rutas que opera Virgin Atlantic. Entre estas últimas se encuentras las rutas de la red de vuelos nacionales dentro del Reino Unido, que conectan Londres con las ciudades de Manchester, Edimburgo y Aberdeen.
Las aerolíneas, que también procederán a integrar los programas de fidelización para viajeros frecuentes, resaltan entre las ventajas de las que disfrutarán los pasajeros la ampliación de la red de vuelos y el acceso mutuo a las salas VIP Sky Club de Delta y Clubhouse de Virgin Atlantic en aquellos aeropuertos en los que estén disponibles para los pasajeros viajando en primera clase. También se destaca la franquicia de equipaje adicional en todos los vuelos operados por Virgin Atlantic y Delta y no sólo en los incluidos en el acuerdo de códigos compartidos.
«Delta es un gran aliado en el crucial mercado transatlántico», ha declarado Craig Kreeger, consejero delegado de Virgin Atlantic, en relación a la compra. «Juntos podemos ser más fuertes frente a la competencia y ofrecer más destinos, mejores conexiones en aeropuertos y, por tanto, la mejor experiencia a bordo en vuelos transatlánticos», concluye.