El pasado viernes 11 de octubre por la noche, el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing anunció un cambio importante dentro de la estructura de su Junta Directiva, al separar los roles de Presidente y Director ejecutivo a Dennis A. Muilenburg, uno de sus últimos movimientos estratégicos en busca de una mayor fortaleza y certeza a sus programas. Ahora, David L. Calhoun, actual director principal independiente, servirá como Presidente no Ejecutivo.
De acuerdo con el comunicado, Muilenburg, continuará como CEO, y se centrará en buscar soluciones tangibles para devolver el Boeing 737 MAX a las operaciones comerciales, al tiempo de permitirle un mayor enfoque en las actividades diarias y la implementación de cambios para agudizar la seguridad de los productos y servicios de Boeing.
El anuncio se produce en medio de una de las peores crisis del fabricante en por lo menos una década, como es la ya tan sonada puesta en tierra del Boeing 737 MAX desde marzo pasado y los dificultades en los programas Orion con NASA y el KC-46A.
Desde el pasado mes de abrir los accionistas pedían a la Junta Directiva un fuerte cambio; se rumoreaba desde entonces que Dennis A. Muilenburg podría salir de la estructura, decisión motivada principalmente por las tensiones sobre el caso MAX, la incertidumbre en la seguridad de los productos y los pronósticos desalentadores en la cotización de las acciones en las bolsas de valores, sin embargo se mantuvo en la silla…
