Dennis Muilenburg está convencido de que la industria aeroespacial y de defensa atraviesa uno de los mejores momentos, a pesar de la inquietud de los mercados por la guerra comercial. Dennis Muilenburg, consejero delegado de Boeing desde julio de 2015, cree que éste es uno de los mejores momentos para ser una compañía aeroespacial y de defensa, aunque los mercados están preocupados por las consecuencias que podría tener para su empresa la guerra comercial provocada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Expertos de la industria, analistas bursátiles y directivos de la compañía están de acuerdo en una cosa: Muilenburg ha aportado un nuevo estilo agresivo y de confianza a Boeing. Sin embargo, hay opiniones diferentes sobre si, y hasta qué punto, esto es algo bueno.
Mensaje optimista
En una entrevista concedida al diario británico Financial Times, Muilenburg, de 54 años, se mantuvo firme en su mensaje optimista.
El ejecutivo declaró que la rentabilidad cíclica se ha acabado y que a partir de ahora «los beneficios serán más estables, gracias a los cambios fundamentales ocurridos en los últimos diez años»: pedidos de más países, muchos de ellos pendientes que cubrirán ocho años de producción y la importancia cada vez mayor de los nuevos servicios que aportan un alto margen de beneficio, gracias a la revolución digital.
Una medida de Muilenburg que generó mucha confianza en los 17.000 mandos intermedios de Boeing fue que prometió establecer un contacto personal con ellos en su primer año. Lo hizo y escuchó atentamente sus opiniones.
También sorprendió a la industria al poner fin a la larga batalla de su predecesor con los sindicatos de su fábrica de Seattle, aunque más tarde entabló una lucha con los de la fábrica de Carolina del Sur.
Y es posible que las negociaciones sindicales sean difíciles en el futuro si Boeing decide seguir adelante con un nuevo avión de tamaño intermedio, dado que Muilenburg ha insistido en que lo más importante será que tenga un precio asequible, lo que redundará en los costes.
Muilenburg expresó su confianza en que Boeing firme un acuerdo con el fabricante de aviones brasileño Embraer para aviones comerciales pequeños, pero insistió en que no se había equivocado al poner una queja en EEUU por los subsidios gubernamentales al fabricante canadiense Bombardier.
Esto irritó a los clientes de defensa de Canadá y Reino Unido de Boeing, y dio una ventaja a su rival Airbus en los aviones de pasajeros pequeños. Como consecuencia, el Bombardier serie C, el avión más nuevo de la industria, fue prácticamente entregado a Airbus.
«No vamos a cambiar de opinión en este asunto. Tenemos que adoptar una visión a largo plazo y es importante para nosotros defender siempre el comercio libre, abierto y justo. Eso es lo que hemos hecho con el asunto de Bombardier», dijo Muilenburg al FT.
Nuevo estilo
Pero incluso si Boeing consigue que la guerra comercial no le perjudique, analistas del sector señalan que la compañía se encuentra ahora en un período de agitación importante y que la confianza de Muilenburg podría tener consecuencias imprevistas.
Rob Stallard, analista aeroespacial de Vertical Research, tiene dudas sobre el nuevo y agresivo negocio de servicios de Muilenburg, una diversificación que reducirá el carácter cíclico pero que también podría poner en peligro la estabilidad de los proveedores de Boeing.
Muilenburg reconoció la posible amenaza de los aranceles debido a las disputas comerciales entre EEUU y China por una parte y entre EEUU, la Unión Europea, México y Canadá por otra, pero negó que los aranceles hayan tenido hasta el momento consecuencias materiales para su compañía. Además, señaló que la acción ha subido un 150% desde que asumió el mando.
Base de proveedores
También restó importancia a las preocupaciones de que la base de proveedores de Boeing podría estar debilitándose por exigirles precios cada vez más bajos y por sus planes de incrementar la fabricación interna y crear un negocio de servicios de 50.000 millones de dólares. En esta área, en la de los servicios, Airbus también está dando pasos decididos…