Que la competitividad y conectividad en Panamá han favorecido el desarrollo de distintos sectores económicos de este país, fue uno de los temas destacados por la mayoría de los participantes durante el Día de la Aviación, evento organizado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación de Líneas Aéreas en Panamá (ALAP), la Asociación Latinoamérica y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) y la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC).
Una conferencia de alto nivel, que propició un encuentro con la nueva administración de gobierno, así como el diálogo entre diferentes actores del ámbito aéreo, turístico y económico de Panamá, el país con la mayor conectividad aérea de Latinoamérica, donde la industria de la aviación es uno de los principales motores para impulsar el turismo, las sedes regionales de empresas multinacionales, el comercio, la logística y la inversión extranjera, entre otros sectores.
Así lo destacó el vicepresidente de la República de Panamá, Jose Gabriel Carrizo, encargado de abrir la cita, que afirmó que «el transporte aéreo crea empleo y produce prosperidad (…) es una industria robusta que ha creado decena de miles de empleos y contribuye con 8500 millones a la economía Panameña. Las cifras nos señalan el rumbo».
Y agregó que «Hay retos y oportunidades que el gobierno va a atender (…) la industria aérea cuenta con todo el respaldo de este gobierno».
Carrizo indicó además que un activo impresionante es la posición geográfica de Panamá y que por eso debe ser utilizada con el propósito de buscar mejores beneficios para los panameños. Por eso una de las iniciativas para apoyar el crecimiento de conectividad de Panamá fue la creación del Gabinete Turístico y la Secretaría de Estrategia para el Desarrollo y la Competitividad.
“Ven a Panamá con buenos ojos y ven nuestra competitividad (…) nos alientan a ponernos al día y ser más capaces”, concluyó el vicepresidente Panameño.
Según datos de un informe de la Asociación de Transporte aéreo internacional (IATA, en siglas en inglés) y Oxford Economics, el transporte aéreo contribuye en más de 14% al producto interno bruto de Panamá, generando alrededor de 240 mil empleos directos e indirectos, facilitando las exportaciones, las inversiones directas y el turismo.
En esta cita se abordaron los retos y oportunidades del transporte aéreo para los próximos cinco años, regulación acertada y eficiente, competitividad y conectividad en Panamá y el rol del transporte aéreo, además de los desafíos y posibilidades del Hub de las Américas.
Durante el panel estelar, el CEO de Copa Airlines, Pedro Heilbron, también resaltó la posición de liderazgo de Panamá, afirmando que hay ciudades y aeropuertos que quieren lo que tiene este país. «Ya vimos las cifras y son impactantes, por eso debemos seguir coordinados la empresa privada, aerolíneas, gobierno, incluyendo a Tocumen y AAC» (…) Debemos seguir enfocados en la competitividad de Panamá, enfocarnos en mejorar el espacio aéreo, la infraestructura».
Para el ejecutivo, la aviación juega un papel fundamental en Panamá, que es una economía de servicio internacional, por eso insistió en la importancia de un trabajo coordinado con las mismas luces largas que proyecten hacia el futuro. Y resaltó la labor de organizaciones como IATA, ALTA, ALAP, que ayudan a dar a conocer el valor de la aviación. «No es fácil pero es una labor que tiene que ser constante».
«He participado en muchos foros y a Panamá la miran con envidia por la buena dirección entre gobierno, industria aérea y demás involucrados», dijo Heilbron.
Angella Gittens, Directora General de Airports Council International sostuvo que Tocumen tiene la ventaja de que el gobierno entiende el valor de la aviación. «No se puede ver a los aeropuertos como una vaca lechera o algo irrelevante».
Por su parte, Gustavo Perez, Director General de la Autoridad Aeronáutica Civil de Panamá, coincidió en que Panamá es un ejemplo de colaboración estado- industria y sostuvo que para que este país siga manteniendo su posición de liderazgo en la región, la AAC debe enfocarse en brindar seguridad en todos los aeropuertos del país y en la restructuración del espacio aéreo.
«No podemos seguir trabajando como hace 20 años, por la cantidad de aviones que hay en Panamá y porque las aerolíneas han mejorado su tecnología. La idea es mejorar el servicio (…) El espacio aéreo de Panamá es de más de 600 mil kilómetros cuadrados y tenemos que restructurar también con los países aledaños, no sólo Tocumen», sostuvo.
«Actualmente hay 40 aviones por hora en el espacio aéreo de Panamá. Tenemos que ver esto con luces largas. Debemos llevar a cabo la restructuración integral pensando en el futuro», dijo Perez.
Jorge Luis Quijano, exadministrador de la Autoridad del Canal de Panamá, recordó que es necesario buscar la manera de añadirle valor a la carga y, en este proceso, además de emplear los barcos, también carga liviana se puede transportar por aviones aprovechando las condiciones del hub.
«Estamos en ventaja y no podemos perderla. El aeropuerto El Dorado de Bogotá tiene el doble de pasajeros que Tocumen pero la mitad de destinos que el aeropuerto panameño. Hay muchas políticas que hacen difícil una planificación a largo plazo. Hay varias y distintas leyes y por eso hay que homogenizar».
Para Quijano, el Canal de Panamá se complementa bien con la parte aérea, que además transporta sus insumos. «Ambos son parte del conglomerado logístico que está aportando tanto al país», afirmó.
Christian Draeger, Vicepresidente de Experiencia del Cliente de Star Alliance, reconoció el buen alineamiento que existe entre el gobierno y la industria de la aviación.
Mientras que Felipe Bonifatti, director regional para México, Centroamérica y el Caribe de Lufthansa, comentó que hace cuatro años, cuando decidieron abrir la ruta de Panamá les preguntaban las razones y la respuesta no admitió dudas: Un sector corporativo que crece con la presencia de empresas, su Hub de la Américas y Copa Airlines que es su socio estratégico.
«Es importante tener políticas de Estado y no de gobierno. No debe ser importante quien está en el poder (…) La conectividad es fundamental para Panamá, la parte de carga también es importante y la conexión intermodal».
Nicolás Ardito Barletta, presidente de Asesores Estratégicos, resaltó que parte del éxito del registro de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM) es la conectividad. De hecho, Ana Cristina Restrepo, directora de Productos de Cuidado del Hogar Latinoamérica de Procter & Gamble, comentó que hace 11 años, cuando la empresa decidió convertir a Panamá en su sede regional, se valoraron aspectos económicos y políticos, su estabilidad, seguridad financiera, su posición geográfica y su excelente conectividad.
Ardito sostuvo que se puede seguir mejorando la conectividad aérea de Panamá. «Todo esto trae dinamismo y competitividad y todo ello origina el sistema logístico de Panamá, segunda economía más competitiva de América Latina. La logística es el futuro de Panamá», enfatizó.
Por su parte el empresario Diego Vallarino destacó que la conectividad, como valor agregado del país, potencia la llegada de multinacionales y sus empleados, quienes impactan de manera positiva toda la cadena inmobiliaria y hotelera.
Proyecto de ley
Mientras se destaca la ventaja de la conectividad de Panamá, en la Asamblea Nacional se presentó el anteproyecto de ley 150 que establecería un impuesto a pasajeros que transiten por Panamá, lo que ha sido rechazado por los gremios de aviación.
El Estado debe ver a la industria como un aliado natural y evitar establecer impuestos que afecten al centro de conexiones. «Nos preocupa esta iniciativa legislativa, ya que este cobro le restará competitividad al país. Tomando en cuenta que ninguno de los otros grandes puntos de conexión en la región, como Bogotá, Lima o México, lo tienen y pondría en riesgo dos tercios de la contribución económica de la industria al país que podría pasar de US$ 8,500 millones a US $2,381 millones y de 238,000 empleos a solamente 67,000», afirmó Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
«El país no puede darse el lujo de dar marcha atrás a lo logrado en los últimos años y perder su competitividad, frente a otros países de la región», manifestó Freddy Rodriguez, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Panamá, ALAP.
«El anteproyecto es algo que va en contra de lo que nos hace fuertes. La conectividad y el aeropuerto de Tocumen son el segundo motor económico después del Canal de Panamá (…) Panamá ha tenido un éxito especial en América Latina y este proyecto va en contra de lo que nos hace fuertes y exitosos», declaró Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines.
Mientras que el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Ivan Eskildsen, sostuvo que se debe incluir en las conversaciones a los sectores involucrados con la aviación y lograr consenso para que Panamá siga siendo competitivo.
Raffoul Arab, CEO del Aeropuerto Internacional de Tocumen, afirmó que al ser una empresa estatal, el cambio al modelo de negocio hay que dedicarle tiempo para examinarlo porque puede afectar el impacto económico a largo plazo.
«Prestamos un servicio y dependemos de nuestros clientes principales que son las aerolíneas. Por la posición que tiene Panamá ya contamos con una enorme cantidad de pasajeros (…) Estamos mejorando la atención al cliente. Esta sirnergia de todas las instituciones nos permitirá que los procesos no se estanquen».
El Ex Administrador Autoridad del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano, sostuvo que no se deben poner impuestos adicionales, «hay que recordar que tenemos vecinos. Por eso hay que cuidar lo que tenemos. Planificar hacia el futuro», concluyó.