Imagen: Pedro Heilbron, director ejecutivo de Copa Airlines, y Luis Felipe De Oliveira, líder de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA)
Con la pronta inauguración de la nueva terminal aérea del Aeropuerto Internacional de Tocumen se presentarán nuevos desafíos, tanto para el Gobierno como para los privados. Así lo dejó entrever el director ejecutivo de Copa Airlines, Pedro Heilbron, durante el Café con la Prensa, donde la temática central fue “Tocumen ampliado. Y ahora, ¿qué?”, donde también estuvo presente Luis Felipe De Oliveira, líder de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
Heilbron sostuvo que el trabajo conjunto entre aerolíneas, aeropuerto, aeronáutica civil y Gobierno es clave para ser eficientes y tomar las mejores decisiones que beneficien al país y a los usuarios.
Agregó que con la ampliación de la Terminal 2 deberían construirse también nuevas puertas de embarque, necesarias para las proyecciones de crecimiento que se manejan, y que se vuelven imprescindibles a la brevedad. Incluso, añadió que se necesitaría una tercera pista para el año 2023.
Y es que la inversión al aeropuerto de Panamá, también se traduce en un foco de atracción para los turistas, y eso es lo que se busca. En este sentido, Heilbron aseguró que Copa Airlines, además de invertir en publicidad sobre Panamá, también ha mejorado las tarifas para los viajeros, logrando así que miles de personas lleguen por convenciones y reuniones al país.
Por su parte, De Oliveira agregó que “Tocumen es el aeropuerto con más destinos internacionales de América Latina y El Caribe. La actividad en el aeropuerto viene creciendo de manera importante, ofreciendo a los pasajeros un puente aéreo eficiente, puntual y conveniente. Estamos muy contentos con miras a la inauguración de la T2 en 2019, pues es un paso importante para aumentar aún más la capacidad de pasajeros. Sin embargo, el trabajo debe continuar después de la inauguración de la T2 con la construcción de una tercera pista, el terminal T3 además de la urgencia en el rediseño del espacio aéreo, lo que permitirá manejar un mayor número de vuelos en simultáneo y permitirá a Panamá mantenerse competitiva en la región mientras otros aeropuertos continúan mejorando sus infraestructuras”.
Un rol importante también jugaría el desarrollo inmobiliario en sectores cercanos al recinto. Por eso, Heilbron hizo el llamado a proteger el entorno, ya que “el Aeropuerto de Tocumen es un activo valioso para el país”.
Cabe señalar que el nuevo terminal aéreo comenzaría a operar parcialmente en enero del próximo año.