EasyJet ha dado a conocer este martes sus planes para desarrollar un sistema revolucionario de carburación para sus aviones a base de combustible de hidrógeno cero-emisiones y energía producida por los propios aparatos, como parte de su estrategia de reducir el impacto ambiental de los vuelos de sus pasajeros.
La nueva tecnología que espera probar a finales de 2016 le permitiría ahorrar durante un año 50.000 toneladas de combustible y las emisiones de CO2 asociadas.
Dentro de esa estrategia, la low cost británica se ha fijado nuevos objetivos para 2020, entre los que figuran alcanzar una reducción del 7% durante los próximos cinco años de las emisiones que en estos momentos produce, que son de 81,05 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.
El dato representa un descenso del 28% durante los últimos 15 años y sus portavoces destacan que es producto de las inversiones realizadas por la aerolínea en tecnologías de última generación, operar de manera eficiente y ocupar la mayor parte de sus asientos, lo cual se traduce en unas emisiones de carbono por pasajero un 22% menores a las de un pasajero de una aerolínea tradicional, volando el mismo avión en la misma ruta…