Las aerolíneas de Estados Unidos han pedido al gobierno de Estados Unidos un rescate de 50.000 millones de dólares para evitar la bancarrota. Es una exclusiva de The Wall Street Journal que informa de que la ayuda, que triplicaría el rescate tras el 11-S, se está negociando entre los líderes políticos y empresariales.
Esta ayuda, cuyos términos y cuantías se están debatiendo ahora mismo, contemplaría préstamos respaldados por el Estado, inyecciones de liquidez y exención de tasas e impuestos. Los analistas prevén que la mayoría de aerolíneas del mundo quebrarán a final de mayo si no reciben un rescate, según ha publicado CNN que informa de que las tres grandes alianzas: Oneworld, SkyTeam and Star Alliance ya han reclamado la ayuda pública.
El desplome de la demanda, la ausencia de ingresos y la paralización de aviones está provocando un aluvión de suspensiones temporales de empleo en aerolíneas de todo el mundo. Las compañías han activado drásticos planes de austeridad para proteger la tesorería en un intento de resistir hasta que se reanuden los vuelos. De momento, son reacias a despedir a los trabajadores porque eso mermaría la tesorería.
Las aerolíneas que no están recibiendo ingresos están obligadas a servir pagando sus gastos fijos, como las operaciones de leasing o otros impuestos y gastos de mantenimiento. Su fortaleza y capacidad de resistencia dependerá de su liquidez y de lo que se prolongue esta coyuntura.
También en Australia, el gobierno está abierto a un rescate a las aerolíneas y otros sectores. “Sí, estamos pensando con mucho cuidado en cómo podemos proporcionar el apoyo más apropiado tanto a través del transición durante este período desafiante, pero también para maximizar la fuerza de la recuperación en el rebote del otro lado”, ha señalado Mathias Cormann, ministro de Finanzas de Australia, según publica The Guardian.
Entre las ayudas se prevé una exención de mil millones de dólares en tarifas que las aerolíneas pagan al regulador Airservices Australia. “Estas son todas las cosas que están sobre la mesa para la discusión”, ha asegurado el ministro australiano…