La caída del 50% en el precio del petróleo en los últimos dos años ha reducido hasta el momento los costes operativos y aumentado la rentabilidad de las aerolíneas europeas, pero ese dinero caído del cielo está llevando a la industria a fletar demasiados vuelos, en aviones demasiado grandes. A partir de ahora, podría ser mejor volar en las aerolíneas que comprar sus acciones.
El número de plazas disponibles en Europa crecerá más rápido que el número de pasajeros en 2016, según predice la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) "“por primera vez desde 2011"“. Sin embargo, a raÃz de los ataques en Bélgica, Francia y Alemania, son muchas las personas que evitan los aviones.
Lufthansa informó ayer de una caída del 1,3% en el número de pasajeros en agosto, en comparación con el año anterior. Sin embargo, la aerolínea alemana todavía aumentará su capacidad de aquà a finales de marzo al ritmo más rápido en casi tres años, según Deutsche Bank. El crecimiento esperado en Ryanair, easyJet y Air France-KLM es aún mayor.
Desde la perspectiva de un consejero delegado, este comportamiento es racional. Poseer y mantener aeronaves es caro y las aerolíneas tienen una cuota relativamente alta de gastos fijos. Una forma sencilla de reducir los costes por asiento e incrementar la cantidad absoluta de beneficio operativo es añadir más asientos a un vuelo, ya sea con aviones más grandes en una ruta determinada o poniendo más asientos en los ya existentes.
Pero cuando todas las aerolíneas persiguen la misma estrategia, los precios de los billetes caen. El problema aumenta por la alta fragmentación en europa. Cuanto más pequeña es una compañía, menos tienden a pensar los directivos en el efecto de sus decisiones sobre el conjunto de la industria. Las cinco mayores aerolíneas solo controlan el 40% del mercado…
Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2016/09/12/empresas/1473697505_762326.html