Los cielos han empezado a abrirse de nuevo de a poco, y con ellos las aerolíneas han empezado a retomar sus operaciones.
Hace unos días, por ejemplo, la aerolínea colombiana Avianca reactivó sus vuelos desde y hacia Santiago. Ahora, pretende mantener al menos un viaje semanal, «saliendo desde Colombia los días jueves y el retorno desde Chile será los sábados», explicó a DF Felipe Obando, gerente de ventas de la compañía para Chile y Bolivia.
Eso sí, aclaró, «esto será posible siempre y cuando las autoridades regulatorias de cada país lo permitan».
«Chile es un mercado muy importante para nuestra red comercial y esperamos poder ampliar el número de vuelos y la conectividad para así contribuir con la economía y el turismo», aseguró.
En esa línea, a propósito de la cercanía con el verano en el sur y, con ello, la temporada de vacaciones, Avianca estima poder llegar a una capacidad de vuelo de entre 20% y 30% a diciembre y superar esa medida ya para febrero.
Aun así, tienen claro que -tal y como ha adelantado la IATA y otros organismos internacionales del sector- la recuperación total, a niveles pre Covid-19, no se verá sino hasta dentro unos cuatro años más.
El ejecutivo también recordó que, en línea con las disposiciones gubernamentales, los pasajeros que ingresen a Colombia tendrán que presentar una prueba PCR con resultado negativo no superior a las 96 horas previas al vuelo, contadas a partir del momento en que se realizó el examen.
Además, explicó, que existen una serie de medidas de seguimiento previo, durante y después del vuelo, para garantizar la seguridad de todos los pasajeros y de la tripulación. «Ya no se puede llegar al aeropuerto con familiares, por ejemplo; el check-in se hace de forma virtual, con la idea de que haya el menor contacto posible; los tripulantes de cabina tiene un uniforme especial, como si se tratara de una sala de cirugía, con mascarilla, máscara facial y protector de ropa; la comida viene lo más sellada posible para evitar manipulaciones, entre otras», contó.
A ello se suma, como con el resto de la industria, un elemento que Obando aseguró que Avianca utilizaba desde hace muchos años: el uso de los filtros HEPA, «que renuevan el 99,97% del aire a bordo cada dos o tres minutos».
Buscando un equilibrio
«¿Cuál es la clave? Hay que entender qué es lo que está buscando el pasajero hoy», aseveró Obando.
Y es que, explicó, en algún momento posiblemente la conectividad era lo más importante para los pasajeros o también los programas de viajero frecuente. Pero, la crisis sanitaria cambió la dinámica y ha forzado a las firmas del sector a buscar un nuevo balance.
«Hoy nos dividimos entre la seguridad, que es clave; la flexibilidad en condiciones es fundamental; y ser competitivo en precios», dijo. Y agregó: «Lo básico es replantear y ofrecer una red de rutas que sea la adecuada para los clientes. Eso es clave; saber leer al nuevo cliente y ofrecer el servicio adecuado».
Puntos de inflexión
En términos de demanda, el driver principal de una aerolínea para poder operar, el gerente de Avianca reconoció que es importante recuperar la confianza de los pasajeros. Por ello, todos los elementos descritos anteriormente son informados reiteradamente por la empresa.
Pero «también están las determinaciones que hagan de las autoridades regulatorias de cada país en el que operen y de las circunstancias país que permitan ofrecer una buena experiencia»…