El aterrizaje en el parqué está siendo más accidentado de lo previsto pese a que empieza a soplar viento de cola en los mercados para la aviación.
Air EuropaJorge Chamizo."“ Venezuela se ha convertido en un verdadero problema para Air Europa y otras líneas aéreas, porque no deja repatriar la caja que tienen acumulada en dólares. Para la línea controlada por el grupo Globalía supone no poder disponer de algo más de 110 millones de euros y una complicación adicional para dar vía libre al anunciado despegue del grupo en bolsa. Un desembarco en el parqué que se está revelando más complejo de lo inicialmente previsto a pesar de que empieza a soplar viento de cola en los mercados para la industria de la aviación. El factotum y principal accionista del grupo, Juan José Hidalgo, trata de tejer una complicada operación que implica dar una salida airosa a Banco Popular (9,9%) y Unicaja (7,5%) buscando compradores que estén alineados con él; facilitar liquidez a algunos mientras de su familia y á el mismo y mantener el control.
A este difícil encaje de bolillos se añade el problema de la valoración de la compañía. El principal activo es la línea aérea y aunque el contexto del sector ha mejorado mucho, los multiplicadores de las grandes aerolíneas del sector no son todavía muy elevados, con la excepción de IAG.
El propio Hidalgo se ha mostrado desilusionado con la valoración preliminar que ha realizado sobre el grupo un banco de negocios, que rondaría los 800 millones. En un reciente acto público no ha disimulado sus impresiones: «una cosa son estas transacciones y otra es el valor real del grupo. Creo, sinceramente, que el grupo vale tres veces más por lo que se ha hecho y por el futuro que tiene. El grupo tiene tanto valor que yo no sé calcularlo».
El primer accionista ha desvelado también la existencia de cuatro inversores interesados en participar en la oferta pública de acciones, un fondo de inversiones estadounidense, una compañía aérea rusa, unos inversores chinos y otros europeos. Pero de momento, todo son iniciativas preliminares para un proyecto que también requiere que se reduzca la volatilidad en los mercados y se consolide la mejor percepción sobre España.
En este contexto, la situación en Venezuela añade un factor relevante de incertidumbre para los negocios de Globalia. La situación en el país sudamericano se ha complicado lo suficiente como para que la semana pasada Air Europa suspendiera temporalmente sus ventas de billetes allí. Globalia sostiene que la decisión no es definitiva y oficialmente no se vincula con el problema para repatriar divisas.
La aerolínea que controla Hidalgo tiene pendiente la recepción de alrededor de 160 millones dólares, cerca de 117 millones de euros, por las ventas de billetes en 2013 en el país. Alrededor del 80% de la capacidad de los vuelos de Air Europa entre Caracas y Madrid, seis a la semana, se vende en Venezuela. El país dirigido por Nicolás Maduro es uno de los mercados en Latinoamérica en los que tiene mayor presencia y de momento, Air Europa continúa operando las rutas.
El problema de Air Europa para repatriar su caja no es singular. Desde hace más de un año, a las aerolíneas extranjeras se les ha dificultado por el Gobierno, que tiene un severo control cambiario desde hace más de una década, canjear bolívares por dólares para disponer de sus ingresos por ventas en el país.
Una de las consecuencias de estas restricciones al movimiento de capitales es que desde finales del año pasado comprar billetes de avión en la moneda nacional venezolana está siendo restringido por algunas líneas aéreas como American Airlines, Aeroméxico y Avianca.
Devaluación venezolana
El gobierno venezolano anunció en febrero de 2013 la devaluación de más del 30% del bolívar, que pasó de 4,30 a 6,30 unidades por dólar estadounidense, debido a la fuerte inflación que sufre el país. La medida fue acompañada de un refuerzo de los controles de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) con la creación del Órgano Superior para la optimización del Sistema Cambiario, un organismo único encargado de distribuir divisas a los venezolanos.
Asimismo, el Gobierno ha establecido un férreo control para los viajes al exterior y gastos con tarjeta de crédito en el exterior, ya que son los únicos autorizados, salvo las mínimas ayudas a familiares en el exterior, a obtener el dólar al cambio oficial pero sólo para viajar.
La propia Asociación Internacinoal del Transporte Aéreo (IATA) había alertado en noviembre, durante un foro en México, que el sector afrontaba un desafío en Venezuela, por los 2.600 millones de dólares de fondos pertenecientes a las compañías aéreas que están bloqueados por el gobierno y sujetos a la amenaza de una drástica devaluación…