El Parlamento Europeo anunció hoy que ha cerrado un acuerdo con los países de la Unión Europea sobre el sistema que obliga a las aerolíneas a pagar por sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), que hasta 2017 solo se aplicará a los vuelos dentro del espacio aéreo europeo, para después extenderse.
Según el consenso, que deberá ser ahora respaldado formalmente por la Eurocámara y el Consejo de la Unión Europea para entrar en vigor, pasados tres años todos los vuelos con origen o destino a cualquiera de los Veintiocho deberán pagar por los gases de efecto invernadero que liberan a la atmósfera.
«Las negociaciones han sido muy difíciles pero al final hemos tenido éxito», afirmó en un comunicado el eurodiputado alemán del Partido Popular Europeo Peter Liese, uno de los europarlamentarios encargado de las negociaciones.
El objetivo de este pacto es mostrar la voluntad de la Unión de lograr un acuerdo a nivel internacional para reducir las emisiones de CO2 que produce la aviación, en la próxima asamblea Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que se celebrará en 2016.
«Si no puede cerrarse (entonces) un acuerdo global, nadie podría justificar que mantuviésemos la exención (de pago sobre el trayecto completo de los vuelos transcontinentales) por otros cuatro años», hasta 2020, tal y como defendían los Estados miembros, explicó Liese.
La revisión de la legislación vigente, que se pactó el pasado martes pero se ha comunicado hoy, también exige que los países informen sobre cómo se gastan los ingresos de las subastas de derechos de emisión.
«Una crÃtica frecuente es que el dinero que estamos generando por la subasta (de derechos de emisión) va a parar a los bolsillos de los ministros de Finanzas y que el gasto del dinero no tiene nada que ver con el cambio climático. En la nueva legislación se da transparencia al uso de este dinero», dijo Liese.
El diputado socialista alemán Matthias Groote, otro de los responsables de las negociaciones, señaló que el acuerdo es «un compromiso aceptable», pero advirtió de que aún debe ser confirmado por los grupos políticos del Parlamento Europeo.
«No sabemos aún si lograremos una mayoría en el Parlamento», destacó Groote, quien también recordó que si no se logra un consenso que pueda ser respaldado en abril, antes de las elecciones europeas, automáticamente se volvería a la legislación anteriormente establecida.
Ésta supone la aplicación inmediata de la tasa verde a todos los vuelos que operan en la UE.
La inclusión del sector de la aviación en el sistema de comercio de emisiones europeo (ETS, en inglés) causó el enfrentamiento de la UE con varios de sus socios internacionales, como EEUU, China, Rusia, India o Brasil, que rechazaban que los vuelos de sus…