En la tercera semana de mayo de 2019, Roberto Kriete entregó a la opinión pública un anuncio que cambió el itinerario de Avianca. United Airlines acaba de ejercer sus derechos contractuales tras un incumplimiento de crédito de Germán Efromovich, lo que abrió la posibilidad para que Kingsland, de la familia Kriete, ejerciera un nuevo control sobre la aerolínea.
“Mi función es impulsar un equipo y una junta directiva muy capaz, que tenga las habilidades necesarias para liderar realmente la transformación”, decía el empresario, para entonces de 66 años, al confirmar el cambio de mando de la aerolínea más grande de Colombia. “Tenemos muchas oportunidades a futuro y trabajando juntos estaremos a la altura de este desafío”.
Con la salida de Efromovich de la administración, Kriete oficialmente tomaba las riendas de una organización a la que le había apostado desde ya hacía un tiempo. Habían pasado justo 10 años desde cuando decidió fusionar su aerolínea TACA, con Avianca, por lo que estaba listo para darle un nuevo rumbo a la empresa, que aún se venía recuperado del paro de pilotos de septiembre del 2017.
Pero Kriete de seguro no se esperaba lo que venía. Nueve meses después el mundo se enfrentó a una pandemia, que puso a temblar la economía mundial, en especial la industria aérea. Avianca no fue ajena a esa realidad y se sumió en un difícil momento que se extendió hasta cuando pudo emerger del Capitulo 11, buscando una nueva estrategia de negocios y empezando una reestructuración financiera y operativa para volver a sus años gloriosos.
La aerolínea dejó de cotizar en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), constituyó un nuevo holding en Reino Unido y anunció que a partir de ese momento combinaría su experiencia de 100 años con el mundo low-cost. Un plan estratégico que dirigió Kriete, como presidente de la junta directiva, y que lo llevó ahora —varios meses después— a confirmar una nueva movida: la creación de un gigante aéreo que prevé agrupar, bajo un mismo holding empresarial, a Avianca y Gol, y tener el 100% de los derechos económicos de Viva sin controlarla.
“Abra nace con la visión común de crear un grupo de transporte aéreo líder en América Latina, bajo una estructura de holding empresarial, capaz de enfrentar los desafíos del siglo XXI”, dice Kriete, ahora de 69 años, al responder una entrevista exclusiva a Forbes Colombia. “En cuanto sean anunciadas las aprobaciones regulatorias requeridas y las condiciones de cierre, el Grupo sería el ancla de una red de aerolíneas latinoamericanas que buscarían tener uno de los costos más bajos en sus respectivos mercados”.
Fiel a su versatilidad en los negocios y a la capacidad de encontrar oportunidades en tiempos de crisis, Kriete es el cerebro de un grupo que prevé irrumpir el mercado aéreo internacional. El empresario centroamericano, que ya pisa fuerte en Colombia, asegura que se trata de un holding que “controlaría a Avianca y a GOL, tendría el 100% de los derechos económicos de Viva en Colombia y Perú y contaría con un crédito convertible en una inversión representativa de un interés minoritario en la aerolínea Sky Airlines de Chile”.
En ese ambicioso plan, que se podría materializar próximamente, asegura que ya tienen conformado un equipo directivo de lujo: Constantino de Oliveira Júnior, antes presidente de la aerolínea GOL, será CEO del Grupo; Adrian Neuhauser, CEO de Avianca, y Richard Lark, actual CFO de GOL, serán co-presidentes; y Kriete, por su parte, asumirá la presidencia de la junta directiva.
“Las aerolíneas conservarán sus marcas, talento, equipos y cultura de manera independiente”, sostiene Kriete, al advertir que no se trata de una integración de marcas, sino de un grupo de aerolíneas que trabajarán bajo una misma sombrilla. “Aquí hay un punto muy relevante en términos de conectividad y es que, Avianca y GOL tienen una superposición mínima de rutas, e incluso GOL no opera en Colombia. Eso significa que su red podría ser una de las más amplias y complementarias, en beneficio de los viajeros”…
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