El presidente de la aerolínea portuguesa TAP, Fernando Pinto, se mostró hoy preocupado por las pérdidas que perjudicarán a sus resultados por las últimas huelgas convocadas por los sindicatos.
El gestor brasileño reaccionó así al anuncio de los sindicatos de que estudian nuevas movilizaciones para protestar por la privatización de la empresa.
Pinto aseguró que cada día de paro supone a la aerolínea un perjuicio económico directo de cinco millones de euros, e incidió en que este cálculo no incluye la pérdida de confianza del cliente que lleva aparejada, y que también se ha notado en la caída de las reservas de los últimos meses.
Concretamente, el máximo dirigente de TAP valoró en 25 millones de euros las pérdidas causadas por las cinco jornadas de huelga entre agosto y noviembre, lo que dificultará que supere sus resultados en 2013 como se preveía, cuando registró 34 millones de euros de beneficio.
Pinto lamentó que estas huelgas se estén «convirtiendo en rutina» y consideró que este tipo de acciones sólo deberían ser ejecutadas «en última instancia» debido al daño a la compañía.
El máximo responsable de TAP reveló que en sus dos principales mercados, Brasil y Portugal, el número de pasajeros es inferior al esperado y lo atribuyó en parte a la reticencia de los clientes a optar por la compañía debido al daño sufrido en su reputación por los paros.
Sobre la privatización de la aerolínea, anunciada por el Gobierno luso el pasado noviembre, Pinto se limitó a señalar que «hay buenos candidatos» y reveló que hay interés por parte de nuevos candidatos, aunque todavía de forma extraoficial…
