Como parte de las medidas para enfrentar la incertidumbre en los mercados globales y realizar los ajustes capacidad necesarios para mantener la estabilidad del negocio, a partir del mes de junio Emirates reduce su oferta de vuelos a los tres destinos que atiende en Sudamérica. Los cambios rompen con la tendencia de crecimiento que venía mostrando la línea aérea de Dubái desde su aterrizaje en la región en 2007 ya que, por primera vez, reduce frecuencias en lugar de aumentarlas.
Según informa Emirates, a partir de 1º de junio el destino de Sao Paulo (GRU) deja de contar con su segundo vuelo de cinco frecuencias semanales para quedar sólo con el servicio diario en Airbus A380. Como consecuencia, la ruta a Santiago sufre cambios dado que la escala pasa a realizarse en Río de Janeiro (GIG).
Sin embargo, esos no son los únicos ajustes. Desde esa misma fecha, las frecuencias de los vuelos a Buenos Aires (EZE) y Santiago se ven reducidas. En el caso de la capital argentina, se reduce de un vuelo diario a cuatro semanales con un avión de menor capacidad mientras que Santiago pasa de cinco a sólo tres vuelos por semana. Como parte de estos ajustes, la capacidad que actualmente se ofrece a Río de Janeiro (GIG) también sufre una contracción dado que todos los vuelos pasarán a ser operados por Boeing 777-200LR en lugar de la versión -300ER.
“En Emirates, nos enorgullecemos de ser una aerolínea enfocada en el cliente con un modelo de negocio comercial. Invertimos en una flota de aeronaves moderna y eficiente para poder ofrecer comodidades líderes en la industria a nuestros clientes, y somos ágiles en el despliegue de nuestras aeronaves en los destinos donde mejor atiende la demanda de los clientes”, dice Tim Clark, presidente de la compañía. “Los cambios que estamos implementando en los horarios de nuestra red en 2019 están en línea con este enfoque, teniendo en cuenta la dinámica del mercado global y las limitaciones operativas, incluido el trabajo de mantenimiento en la pista sur del aeropuerto de Dubái. A lo largo del año, continuaremos vigilando de cerca los mercados globales y mantendremos nuestra flexibilidad para optimizar el uso de nuestros activos de aeronaves”.
En el caso de las rutas sudamericanas, los cambios están directamente relacionado con el escenario económico marcado por la situación en Argentina y un Brasil todavía incierto. En el caso de Santiago, los servicios se afectan por ser una ruta nueva que todavía no alcanza a consolidarse como para mantener la cantidad de frecuencias. De esta manera, la capacidad ofrecida en la capital chilena pasará de 3.020 asientos semanales a 1.812.
Según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) al mes de noviembre 2018 (último dato disponible), Emirates ha movilizado a 46.735 pasajeros impulsados principalmente por Sao Paulo (GRU). Considerado como una apuesta hacia el futuro, la línea aérea de Dubái ha asegurado que las proyecciones para Chile son altas lo que llevó incluso a operar ciertos días de agosto con B777-300ER como parte de un ensayo operacional.
Además de la reducción de la oferta en Sudamérica, Emirates también suspende una de las frecuencias en la ruta Dubái – Perth que queda con un vuelo diario en A380 y se elimina el servicio Dubái – Bangkok – Sydney. Desde la línea aérea se indica que cada una de estas ciudades contará con vuelos sin escalas desde el emirato mientras que, para el tramo entre Tailandia y Australia, los pasajeros podrán utilizar los vuelos de Qantas con la que Emirates posee una alianza.
En el caso contrario al ajuste en Sudamérica, Emirates tiene considerados aumentos de capacidad en África, Estados Unidos y Europa…