El 2024 fue el año de Latam Airlines. Según su propio CEO, Roberto Alvo, fue “el mejor resultado en la historia” de la compañía, tras haber registrado utilidades por US$ 977 millones y transportado a 82 millones de pasajeros. De esos, 11 millones los aportó la operación de Colombia, donde la empresa ha seguido abriéndose paso en medio de un contexto complejo para la industria, marcado por la inflación, los altos costos y una férrea competencia interna.
Y al frente de ese mercado está, desde el 1 de enero de 2025, una nueva CEO: Erika Zarante Bahamón.
Con una trayectoria singular que la llevó de ser abogada a convertirse en una líder de la industria aerocivil, Zarante no solo dirige una de las aerolíneas más importantes de la región, sino que también se ha planteado redefinir el modelo de servicio al cliente y la sostenibilidad.
“El desafío en 2025 es la consolidación de Latam como la primera opción para volar en Colombia. Los ciudadanos nos están valorando cada vez más y tenemos que garantizar que eso se consolide este año y de aquí en adelante”, contó la ejecutiva en entrevista con DFSUD.
Para ello, dijo tener identificada la necesidad de “seguir avanzando en temas de tecnología, que es un área que cambia todos los días, en inteligencia artificial y en sostenibilidad, que nos permite cerrar brechas sociales en el país; al final es tratar de buscar ser más competitivos y responder mucho más a las expectativas de los clientes”.
La llegada de Zarante coincide con un momento particular del sector aeronáutico colombiano. El mercado ha dado un giro a hacia los modelos low-cost y, para ella, el diferenciador está en que “Latam fue la única aerolínea que tomó la decisión de mantenerse con un modelo consistente”.
“Latam entendió que tenía que ver la industria y al cliente de manera diferente; entendió cómo llenar un espacio y una oportunidad que nadie estaba cubriendo. Eso no es más que el pasajero quiere sentirse cuidado y ser relevante. No importa solamente que seas puntual o que le des un precio; realmente quiere sentirse bien”, explicó.
Trayectoria
La ejecutiva colombiana inició su carrera en el mundo del derecho, especializándose en derecho comercial y corporativo. Sin embargo, su trayectoria cambió “de manera casi accidental” al ingresar a una aerolínea regional de su país.
Ahí su conocimiento jurídico se convirtió en un activo clave para navegar la compleja regulación del sector y para abrirse camino en una industria que no conocía.
Su participación fue fundamental en la transición de esa compañía a un modelo de bajo costo, encargándose “de estructurar toda esa nueva figura”.
Luego, le correspondería asumir el liderazgo pleno de la empresa y, en 2010, terminó encargada de liderar su venta precisamente a Latam.
“En noviembre de ese año, la aerolínea Aires pasó a manos de LAN, que hoy es Latam. Yo lideré ese due dilligence y eso consolidó mi ingreso a esta empresa donde estoy hoy”.
Para ella, fue la llegada a las grandes ligas: “Se me empezaron a abrir oportunidades aún más grandes, que yo no me imaginaba que podía tener. Inclusive manejar un negocio con números de otra escala, con situaciones más complejas o retos que administrar”.
Hoy, con más de 20 años de trayectoria en la industria, de ir “aprendiendo empíricamente de la operación, el mantenimiento de aeronaves, de recursos humanos y atención al cliente”, su foco está en ayudar a Latam a consolidarse en Colombia.
El punto de partida de su nueva gestión está en los más de 11 millones de pasajeros transportados en 2024, que se tradujeron en un alza del 10% en comparación con el año anterior.
La apertura de nuevas rutas, como Bogotá-Ibagué y la expansión de conexiones internacionales como Bogotá-Santiago-Madrid, han impulsado esa expansión…