Si 2017 fue el año de la explosión intercontinental para el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, 2018 va camino de convertirse en el del adiós de algunas aerolíneas mÃticas. Llegarán aviones de nuevas compañías, como el caso de la coreana Asiana, pero otras ya reconocen que no volverán a la instalación catalanas ante la imposibilidad de competir de las firmas de bajo coste. (Noticias relacionadas: La guerra de precios en España golpea al mayor touroperador británico)
La última en anunciar su renuncia fue Aerolíneas Argentinas. La operadora, inmersa en una profunda reestructuración por el gobierno de Mauricio Macri, dejará de volar entre Buenos Aires y Barcelona el próximo 1 de febrero por "razones comerciales ligadas a la estrategia de rentabilidad y optimización de recurso", una forma elíptica de decir que la ruta no era rentable.
La compañía ya recortó hace pocas semanas el número de frecuencias semanales, de tres a cinco, bajo la excusa de un conflicto sindical con pilotos y tripulantes de cabina. No obstante, el presidente de la aerolínea fue claro: «Venimos siguiendo el desempeño de todas las rutas de manera minuciosa y esta es la ruta internacional con resultados más débiles, al no contar con una frecuencia diaria. Adicionalmente, los quites de colaboración agravaron la situación y contribuyeron a la decisión», sostuvo Mario Dell´Acqua.
El anuncio coincide con la entrada de nuevos competidores en la ruta. En verano, Level "“la low cost de largo radio de International Airlines Group"” comenzó a operar tres frecuencias entre ambas ciudades. Ante los buenos resultados, en octubre decidió ampliar su presencia y pasar a volar cinco veces cada semana.
Pero las naves verdiazules no serán las únicas en cruzar el Atlántico entre El Prat y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. El pasado 31 de octubre, la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina dio permiso a Norwegian para operar cinco rutas entre España y el país sudamericano, entre ellas el Barcelona "“ Buenos Aires.
El de Aerolíneas Argentinas no es un caso aislado. Por idéntico motivo, Icelandair no volverá a la capital catalana el próximo verano. La aerolínea nórdica volaba entre Barcelona y Reikiavik entre junio y septiembre, pero no logró atraer al pasajero vacacional español y el flujo de islandeses llegados a Cataluña no fue suficiente.
La razón de la falta de interés del turista peninsular fue el precio: viajar con Norwegian, Vueling y Wow Air resultaba mucho más barato. De hecho, tanto fuentes de Norwegian como de Vueling consultadas por Economía Digital reconocen el buen funcionamiento de la conexión.
La tercera enseña que dirá adiós a El Prat será Air France, aunque en su caso la despedida llegará con matices. Este viernes aterriza en Barcelona el primer avión de Joon, la nueva propuesta del grupo con tintes de bajo coste. La operadora debutará en la capital catalana, una elección que no es casual…