El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció nuevas medidas para reducir el tiempo de espera en los 15 mayores aeropuertos del país y aligerar el proceso de control de inmigración, con el objetivo de impulsar al país hacia el primer lugar como destino turístico mundial y aumentar los ingresos derivados del sector. «Si la gente está menos tiempo en el aeropuerto, es más probable que quieran volver para una segunda visita. Y cuando regresen a casa, les dirán a sus amigos: ¿Saben qué? Estados Unidos estuvo ahà para darnos la bienvenida», argumentó el presidente.
Entre las medidas, que no necesitan la aprobación del Congreso, el mandatario firmará un memorando presidencial para acelerar el proceso de entrada de los viajeros en los 15 mayores aeropuertos del país, tomando como modelo los aeropuertos de Dallas Fort Worth (Texas) y Chicago O’Hare (Illinois), que ya han reducido sus tiempos de espera a una media de 15 minutos.
«Ese es el tipo de progreso que el presidente nos está encargando conseguir, y tenemos un camino claro para lograrlo», dijo el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Jeff Zients, en una conferencia telefónica.
Para ello, Obama ha encargado al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y a la de Comercio, Penny Pritzker; que encabecen un equipo de coordinación de varias agencias que consulte con la industria para «desarrollar un objetivo nacional» para la reducción de las colas de inmigración, indicó la Casa Blanca.
La Casa Blanca estima que el número de visitantes internacionales pasó de 55 millones en 2009 a 70 millones en 2013 "“sólo superado por Francia- y cada persona que viene del extranjero gasta en promedio US$ 4.500 por visita.
«El turismo se traduce en empleos y eso se traduce a su vez en crecimiento económico», resumió Obama. «Y nosotros tenemos un gran producto (turístico) que vender», agregó.
«Ningún país en la Tierra gana más dinero por el turismo internacional que nosotros», aseguró Obama, que en 2012 se marcó el objetivo de ampliar a 100 millones el número de visitantes anuales para 2021.
La Casa Blanca no identificó los 15 aeropuertos implicados, si bien algunos de los más transitados del país son el John F. Kennedy de Nueva York, el internacional de Los Ãngeles, el de Atlanta, el de Philadelphia, el de Miami, o el de San Francisco, según datos de la Administración Federal de Aviación (FAA).
El Departamento de Estado otorgó 9,2 millones de visas en 2013, un incremento de 42% desde 2010.
Otra de las medidas Obama es un plan del Departamento de Seguridad Nacional para aumentar el uso de la tecnología en los controles de inmigración, a través, por ejemplo, de quioscos de escaneo automático de pasaportes.
Este tipo de quioscos ya se usan en 15 aeropuertos del país para facilitar la entrada a ciudadanos estadounidenses y canadienses y reducen «casi a la mitad» el tiempo de interacción con el funcionario de inmigración, precisó Zients.
Por último, el mandatario anunció una nueva estrategia coordinada entre los departamentos de Comercio, Estado, Seguridad Nacional, Agricultura, Transporte e Interior para promover el turismo a EE.UU. en 10 mercados internacionales, que la Casa Blanca no identificó.
«A principios de este año lanzamos un programa piloto en el Reino Unido (con una estrategia coordinada entre las diferentes agencias), y basándonos en el éxito de este programa, ampliaremos esa iniciativa a otros países», explicaron a Efe fuentes de la Casa Blanca.
En 2013, el mayor número de visitantes que recibió EE.UU. procedían, por este orden, de Canadá, México, Reino Unido, Japón, Brasil, Alemania, China, Francia, Corea del Sur y Australia, según datos del Departamento de Comercio.
El Gobierno estadounidense busca así avanzar sobre la base de otras medidas para promover el turismo, como la reciente reducción de los tiempos de espera para conseguir un visado en Brasil y China, que era de hasta 100 días y ha pasado a una media de cinco días, según datos de la Casa Blanca.
Obama recibió el jueves en la Casa Blanca a directivos de la industria turística, entre ellos responsables de los hoteles Hilton, Marriott o Hyatt, cuyo trabajo apoya «casi 8 millones de empleos en todo el país y es un importante motor de la economía», indicó el gobierno.