En la industria aérea se mantienen en estado de alerta ante una eventual mayor carga tributaria, a raíz del proyecto de ley del Gobierno que busca avanzar en los impuestos correctivos. En la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) han seguido de cerca el debate en el Congreso, donde incluso advirtieron en la comisión de Zonas Extremas a principios de abril sobre un potencial efecto en los actores del sector turismo por esta iniciativa, puesto que implicaría elevar el precio de los pasajes de los vuelos.
Así lo reafirma Estuardo Ortiz, presidente del gremio, señalando que una eventual afectación por este tributo también tendría un efecto en el incentivo del turismo, la conectividad y la competitividad a nivel país frente a otros mercados de la región. Según ha trascendido, el Ministerio de Hacienda presentaría la propuesta a fines de mes, la que contendría un impuesto no recaudatorio por el uso de combustible para aviones. Esto, según Ortiz, reflejaría un “efecto directo en los precios y en las rutas que operan en el país, dado que el combustible representa casi la mitad de los costos en la industria (…). Un impuesto a secas únicamente va a impactar y volver menos accesibles los vuelos aéreos en el país”.
En este contexto, el representante del gremio —que reúne a firmas como Latam, JetSmart, SKY, Delta, Air Canada, entre otras— resalta que si bien han registrado algunas reuniones con el Ejecutivo para discutir el tema, no conocen el detalle de lo que se presentaría en el proyecto, por lo que hacen un llamado a trabajar en conjunto para avanzar en la iniciativa.
“Creemos que deben existir mecanismos, pero tenemos que hacerlo de manera conjunta. Lo clave en todo esto es entender que la aviación es una parte importante de la economía, que es muy sensible y vulnerable a los problemas económicos y que todavía está saliendo de una crisis muy extendida”, dice Ortiz. Y agrega: “Un impuesto correctivo, de hecho, tiene que haber alguna opción para poder corregir. La aviación hoy en día no tiene esa opción, puesto que cualquier impuesto que se aplique a la industria eventualmente termina dirigiéndose en dirección contraria a la reactivación, el incremento del turismo y de los viajes porque afecta al bolsillo de los pasajeros y terminan siendo más costosos los viajes y más difícil la conectividad en un país extenso como lo es Chile, y también para atraer turistas”…
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