Del 17 al 29 de noviembre, la aviación estadounidense tendrá la titánica tarea de transportar a cerca de 28.5 millones de usuarios aéreos, en una de las festividades más tradicionales de la Unión Americana: la Semana de Acción de Gracias (Thanksgiving).
De acuerdo con Airlines For America (A4A), coalición de las principales compañías aéreas de los Estados Unidos, el tráfico estimado para estas fechas tendrá un alza de 3 por ciento con respecto al de la misma temporada de 2016.
Según A4A, este volumen adicional representa cerca de 69 mil pasajeros adicionales diarios, lo que llevó a las compañías a incrementar su capacidad en 86 mil asientos al día.
Sin embargo, se prevé que este domingo 25 de noviembre será el día más ocupado para los trabajadores aeroportuarios, que deberán procesar cerca de 2.64 millones de personas a través de los puntos de control, según datos de la Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés) de los EU.
Para que los usuarios puedan tomar sus vuelos a tiempo, la TSA trabajó en estrecha colaboración con aeropuertos y aerolíneas para disponer los recursos necesarios, como el despliegue de personal adicional en aeródromos de gran volumen y la aprobación de turnos extras en lo que dure la temporada.
Por el lado de las compañías aéreas también se hicieron preparativos para la época. Por ejemplo, Delta Air Lines asignó una cuadrilla especial de voluntarios en su centro de conexión del aeropuerto de Atlanta.
Asimismo, su equipo de metorólogos monitoreo las condiciones climatológicas para anticiparse a probables a posibles tormentas de nieve u otro fenómeno que pudiera modificar los planes de vuelo. Hasta este martes 21, no se había detectado ninguna alteración mayor a nivel nacional…
