En enero de 2014, Luis Gallego accedía a la presidencia de Iberia. Lo hacía tres años después de la creación de IAG, proyecto entonces muy cuestionado, y en pleno proceso de reestructuración de la compañía aérea. Tres años después, Iberia es rentable y se encuentra inmersa en un ambicioso plan de expansión.
En una entrevista concedida a NEXOTUR y publicada íntegramente en el número 979, Gallego reconoce que «es indudable que Iberia está mucho mejor», si bien puntualiza que «estamos a medio camino de conseguir los objetivos de rentabilidad y retorno de la inversión que el mercado espera para invertir en nosotros». «En definitiva, muy satisfechos con lo realizado hasta ahora, pero al mismo tiempo realistas y conscientes de lo que queda por hacer», añade. En este sentido, remarca que, a pesar de que «hay que seguir trabajando, creemos haber sentado los cimientos para que Iberia sea una aerolínea sostenible en el futuro, al margen de la evolución de los precios del combustible y otros factores que afectan a todo el sector».
Echando la vista atrás, el presidente de Iberia hace hincapié en que la creación de International Airlines Group (IAG) fue un acierto. «En los últimos años se ha producido en el sector un proceso consolidación a través de fusiones, integraciones, adquisicione"¦ y, ni Iberia ni ninguna otra aerolínea de su tamaño podían haber sobrevivido al margen de este proceso», apunta. Así, afirma que «formar parte de IAG nos hace más fuertes y supone un gran respaldo para Iberia». «Si hemos podido renovar nuestra flota y acometer otras inversiones durante nuestra reestructuración ha sido porque pertenecíamos a un gran grupo aéreo, de otra manera no habría sido posible: nadie confía en una aerolínea que pierde casi un millón de euros al día, como perdíamos nosotros», aclara.
Por tanto, subraya que «el tiempo claramente ha demostrado» que el acuerdo con British Airways para la creación de IAG «no solo era positivo, sino necesario». «Todo lo que dijimos desde Iberia en su momento se ha ido confirmando y la fusión con British Airways nos ha permitido conseguir sinergias de costes y de ingresos que por nuestra cuenta no habríamos conseguido nunca», prosigue…